El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, deja claro que en España "sin duda se han evitado atentados yihadistas" gracias a la eficacia policial, si bien ha recordado que seguimos en nivel 4 de alerta y que, por tanto, existe la posibilidad de que seamos objetivo de algún ataque.

"Desde que el 11 de marzo de 2004 España padeciera el mayor atentado en la historia no se ha vuelto a producir otro atentado y esto no es fruto ni del azar ni de la casualidad. Es evidente que estamos en riesgo elevado de comisión de atentado, pero también lo es que hemos evitado muchos atentados", destaca Fernández Díaz en una entrevista con EFE.

Muestra de esta lucha antiterrorista, recuerda, son las 46 operaciones de la Guardia Civil y la Policía Nacional desarrolladas desde el pasado año, con más de 130 detenidos, la mayoría en España, lo que nos convierte "en el país de la UE con mayor actividad antiterrorista".

A ello, Fernández Díaz suma las 200 investigaciones en curso en la Audiencia Nacional sobre yihadismo y que afectarían a unas 400 personas por su presunta vinculación con estas organizaciones terroristas.

"Todo ello da idea del nivel de amenaza y de la actividad en la que estamos", enfatiza el titular de Interior antes de cifrar en unas 170 las personas que desde España se han sumado a las filas de Estado Islámico. Combatientes extranjeros de los que 25 han regresado a España y, de ellos, 15 están en prisión. Unas cifras "sensiblemente bajas" en comparación con otros países de la UE.

En su opinión, el hecho de que en España haya crecido en muy poco tiempo su población extranjera —cuenta ya con cinco millones de extranjeros— y de que la convivencia se haya producido "con un grado de naturalidad y respeto muy superior a otras sociedades", pone en valor la solidaridad y acogimiento del pueblo español.

A pesar de este crecimiento rápido, Fernández Díaz resalta que "en España no ha habido problemas de partidos xenófobos ni racistas ni de extrema derecha que, a diferencia de otros países, no han aflorado aquí".

Precisamente, preocupa a Interior y "a todos los ministros europeos" el fenómeno de que ciudadanos perfectamente integrados en nuestras sociedades, incluso, con buenos trabajos, como el de uno de los últimos detenidos, un marroquí residente en Madrid y que trabajaba como cazatalentos, estén reclutando futuros terroristas.

Fernández Díaz explica que este caso evidentemente no responde al patrón del terrorista convencional y, por eso, se está analizando para saber "qué soluciones requiere".

Junto a este nuevo perfil, Interior está estudiando nuevas realidades. Fernández Díaz pone el foco en las cada vez más mujeres y, cada vez más jóvenes y no necesariamente musulmanas, que son captadas en un corto espacio de tiempo para viajar a Siria e integrarse en Estado Islámico como esclavas sexuales.

Del proceso de radicalización también habla el ministro, porque si hace años se producía en varios meses ahora culmina en pocas semanas desde que una persona es captada hasta que es reclutada.

Y en este combate frente al "mayor desafío" que tiene la comunidad internacional, el ministro aplaude la aprobación en el Parlamento europeo del registro aéreo de pasajeros (PNR, en sus siglas en inglés), convencido de que esta herramienta no va a resolver la amenaza, pero sí será eficaz en esa lucha.

España, como el resto de los países, tiene dos años para trasponer a su normativa la directiva comunitaria del PNR, pero ya está "en condiciones" para que el sistema español esté operativo en breve, aunque insiste en que su eficacia dependerá de que todos los sistemas de los diferentes países estén conectados.

Por otra parte, el ministro del Interior en funciones ha afirmado que los casos de corrupción que han aflorado en los últimos tiempos son del pasado y se muestra convencido de que en el futuro no se producirán tantos, porque, gracias a las medidas tomadas, a día de hoy la corrupción "es un fenómeno muy limitado".

Fernández Díaz subraya que, si bien la corrupción es algo "execrable", la parte positiva es que las instituciones encargadas de combatirla "están funcionando con absoluta contundencia, eficacia e independencia".

A su juicio, los jueces, los fiscales, la Policía, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria actúan con "extraordinaria eficacia" contra la corrupción y en la sociedad española hay "una sensibilidad que antes no existía".

"No tengo ninguna duda de que hay un antes y un después", recalca Fernández Díaz, quien insiste en que las medidas adoptadas, junto a las que se puedan adoptar en el futuro, "van a hacer que cada vez sea mas difícil caer en la tentación" de la corrupción.

Sostiene el responsable de Interior que los casos de corrupción que se han destapado en los últimos meses "no eran nuevos", sino que, aunque no se conocían, "eran del pasado".

En ese contexto, expone que, "por desgracia", la corrupción ha estado presente en España por un tiempo y ha afectado "con más intensidad a unos partidos que a otros por la sencilla razón de que algunos no tenían responsabilidades del gobierno", de modo que aunque algunos "tuvieran la tentación, no podían materializarla".

Pero subraya que se trata de casos "del pasado" y que "en un futuro no aflorarán tantos porque a día de hoy es un fenómeno muy limitado, de un pasado que no va a volver a repetirse ni a aparecer".

Preguntado por su sentimiento ante casos concretos que afectan a excompañeros suyos en el Congreso, como Vicente Martínez Pujalte, denunciado por la Fiscalía por presuntos delitos de cohecho y falsedad, rehúsa "hacer juicios sobre nadie", sea compañero o no —"que de todo hay en la viña del señor"—, y apela al derecho a la presunción de inocencia, "una conquista democrática".

"No es la primera vez que se producen acusaciones y que después esas personas resultan absueltas, pero el daño ya está hecho", advierte Fernández Díaz, quien añade que para juzgar están los jueces y que "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra".