Con ese importe, denuncia la asociación en una nota de prensa, no es posible mejorar la calidad de los menús escolares, que roza actualmente el "mínimo exigible".

La diferencia de los precios que se pagan en Asturias con respecto a otras comunidades cercanas supone para las empresas asturianas unas pérdidas estimadas superiores a los 2,5 millones de euros anuales.

La asociación también denuncia que las adjudicaciones, en vez de realizarse por lotes, se adjudican a una sola empresa, lo que perjudica a las empresas asturianas más pequeñas cuya oferta está basada más en la calidad que en el precio, y beneficia a las grandes empresas foráneas que fabrican en grandes cantidades "comida pasteurizada y refrigerada".

Por otro lado, y de cara a la llegada del buen tiempo, la asociación quiere alertar un año más sobre la permisividad y falta de control de algunos ayuntamientos y autoridades sanitarias con las elaboraciones de comida que se realizan en fiestas y romerías, que no exigen a las personas o empresas que elaboran estas comidas los requisitos legales obligatorios para realizar estas actividades.

"Ello conlleva no solo un riesgo sanitario grave sino también un gran perjuicio económico para las empresas legales del sector del catering, que pagan impuestos y crean puestos de trabajo y que tienen que soportar el intrusismo de personas y empresas no autorizadas", han manifestado.