Madrugada del pasado 5 de marzo en San Sebastián de los Reyes: un grupo de neonazis raja y apuñala a dos jóvenes antifascistas. El mismo día por la tarde hay respuesta: ataque a un ultraderechista con resultado de fractura de pómulo. Al día siguiente, Madrid revive de nuevo un enfrentamiento de bandas latinas, en esta ocasión multitudinario. Ocurre en pleno corazón de la capital, en la Puerta del Sol, y el resultado es la muerte de un adolescente de 15 años, miembro de los Trinitarios, a manos de los Dominican Don't Play (DDP).

La Comunidad de Madrid ha sufrido este mes de marzo distintos episodios de violencia por parte de bandas dominicanas y colectivos neonazis, los grupos más activos actualmente en la región, como han señalado fuentes policiales y expertos en tribus urbanas y delitos de odio. "En lo que respecta a las bandas latinas, el peligro se centra ahora en las de origen dominicano, Dominican Don't Play y Trinitarios, en detrimento de las sudamericanas Latin King y Ñetas", informó el jefe de la sección de la Brigada Provincial de Información, Ricardo Galbaldón.

Estos grupos tienden a asentarse en zonas concretas para adueñarse de parques y zonas de ocio donde poder lucrarse con la venta de droga. "La lucha por tener un dominio propio, un lugar donde nadie pueda introducirse ni ejercer actividades sin su extorsión y control; sobre todo actividades ilícitas como el trapicheo de drogas; es el fin de todo movimiento urbano violento", destaca David del Castillo, experto en grupos urbanos. "Acaparar en exclusiva una parte del mercado de la droga sin competidores para asegurarse su existencia y beneficio. Esa es la razón por la que estos grupos se asientan en zonas concretas de barrios de Madrid", añade.

En la región, según el Ministerio del Interior, Trinitarios es la banda con más presencia, con 12 grupos repartidos entre Leganés, Vallecas, Alcalá de Henares, Usera, Cuatro Caminos-Tetúan, Villaverde Alto, Villaverde Bajo, Fuenlabrada, Parla, Valdemoro, Collado Villalba y Orcasitas. Por su parte, los Dominican cuentan con ocho grupos a los que denominan coros en Alcobendas, Lavapiés, Prosperidad, Villaverde, Usera, Tetuán, Argüelles y Campamento. Los Ñetas, con siete pandillas, se concentran en Vallecas (dos), Quintana, Villaverde, Arganzuela, Torrejón de Ardoz y Parla. Por último, los Latin King tienen hasta nueve grupos diseminados por Leganés, Móstoles, Puerta del Ángel, Entrevías, La Elipa, 12 de Octubre, Vallecas, Alcobendas y Fuenlabrada. Esta última banda, pionera en Madrid, está en claro declive desde la condena a cuatro años de prisión de su líder, Eric Javier Jara Velastegui, en 2011.

Según datos oficiales, actualmente en la Comunidad se estima que hay entre 250 y 300 pandilleros, frente a los 800 de 2008. Entre ellos, destacan los Trinitarios, con 80 miembros; los Ñetas, con 60; los DDP, con 50; y los Latin King, con 30. Estos cuatro grupos están ilegalizados por la justicia en España. En 2015 hubo 89 operaciones policiales en Madrid, en las que se detuvo a 198 miembros de bandas latinas, 145 mayores y 43 menores de edad.

Precisamente en el distrito de Tetuán, zona de influencia de Trinitarios y DDP, se ha producido un aumento de presencia de la Policía Nacional después de que en apenas dos semanas se hayan registrado tres incidentes muy seguidos entre agentes y pandilleros de origen dominicano. El más importante ocurrió la madrugada del 6 de marzo, cuando se produjo una brutal pelea que acabó con 16 agentes heridos y seis detenidos. "Se ha puesto en marcha un operativo especial, con identificaciones en plena calle y registro de locales de ocio, entre otros. A las patrullas habituales se han sumado agentes de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) y de la Brigada de Extranjería y Fronteras", señalan fuentes policiales.

El otro colectivo violento más activo en la región es el neonazi o de ideología de extrema derecha, que recientemente ha sufrido un duro golpe con la detención de 16 miembros del grupo Skin Retiro. Este grupo había intensificado su actividad delictiva en los últimos tiempos contra jóvenes de ideologías contrarias o motivadas por algún prejuicio y actuaba en los distritos de Retiro, Salamanca, Chamartín y Centro. Interior estima que en nuestro país hay unas 10.000 personas que forman parte de grupos de ultraderecha, el 10% (1.000) en Madrid.

"Hay que diferenciarlos de las bandas latinas, que son pandilleros al uso que comenten delitos comunes. Los grupos de carácter neonazi promueven delitos de odio puro y duro y actúan de forma violenta contra los inmigrantes, los homosexuales o los 'guarros', como denominan a los antifascistas", explica Esteban Ibarra, presidente de la ONG Movimiento contra la Intolerancia, que alerta de un inquietante repunte de la violencia en lo que denomina 'triángulo del odio': "En Alcobendas, San Sebastián de los Reyes y Alpedrete existe una importante presencia de colectivos de ultraderecha que ejercen de forma habitual la violencia. A esto habría que añadir la persistencia de estos grupos en zonas tradicionales como el Corredor del Henares".

Ibarra señala al fútbol como nicho principal para la captación y formación de estos jóvenes: "Los focos donde se concentran principalmente los violentos son los grupos ultras del Real Madrid y el Atlético, aunque ahora ejercen más la violencia en la calle que en el campo. También hay grupos antifascistas violentos en clubes como el Rayo Vallecano".

Estos grupos han canalizado también en los últimos tiempos sus esfuerzos en hacerse un hueco en las instituciones, como ha ocurrido en las últimas elecciones municipales del pasado mayo. En esos comicios, España 2000, partido político de extrema derecha, logró en Madrid seis de sus siete concejales en España: uno en Alcalá, uno en San Fernando, uno en Velilla de San Antonio y tres en Los Santos de la Humosa.