El dirigente de Sortu Arnaldo Otegi descuenta las horas para salir este martes de la prisión de Logroño, en la que ha pasado seis años y medio condenado por tratar de reconstruir la ilegalizada Batasuna bajo las órdenes de ETA.

La salida de Otegi se espera como un gran acontecimiento en una izquierda abertzale que aborda un debate interno no exento de tensiones y un mal momento electoral que confía en superar gracias al tirón de quien podría ser su candidato a lehendakari, aunque sobre él pesa una inhabilitación para cargo público hasta 2021.

Otegi saldrá previsiblemente por la mañana del penal riojano y allí mismo, a 200 metros, intervendrá públicamente por primera vez en un escenario montado para ello con el permiso de las autoridades.

Por la tarde recibirá la primera bienvenida en su localidad natal, Elgoibar (Gipuzkoa), donde se ha organizado una fiesta con música y actuaciones en la plaza principal del pueblo.

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, había solicitado a la Fiscalía que impidiese la celebración de estos dos actos, pero el Ministerio Público se ha limitado a reclamar que las Fuerzas de Seguridad del Estado vigilen el desarrollo de los recibimientos para comprobar si se cometen delitos de enaltecimiento del terrorismo o humillación de las víctimas.

También el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha rechazado prohibir  los actos de homenaje previstos con motivo de la salida de prisión, pero ha ordenado a las fuerzas y cuerpos de seguridad que vigilen si se producen delitos de enaltecimiento del terrorismo.

El programa de recibimientos concluirá el próximo sábado en el Velódromo de Anoeta, donde se celebrará un acto en el que Otegi pronunciará un discurso de carácter político, en el que previsiblemente defenderá la tesis principal de la ponencia Abian, texto que están debatiendo las bases de la izquierda abertzale en estos momentos.

La línea principal de esta ponencia, que trata de actualizar la estrategia de Zutik Euskal Herria -la que desterró por primera vez la violencia de la actuación política de la izquierda abertzale- apuesta por emprender un proceso hacia la independencia sin esperar a que se cierren las denominadas "consecuencias del conflicto", un término con el que este sector político se refiere a cuestiones como los presos de ETA, las víctimas o el desarme de la organización terrorista.