Jaxon celebra sus segundas Navidades agradeciendo el apoyo a su rara enfermedad

El pequeño Jaxon, que nació sin parte del cerebro y del craneo, felicita la Navidad y agradece las muestras de apoyo recibidas.
El pequeño Jaxon, que nació sin parte del cerebro y del craneo, felicita la Navidad y agradece las muestras de apoyo recibidas.
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El pequeño Jaxon, que nació sin parte del cerebro y del craneo, felicita la Navidad y agradece las muestras de apoyo recibidas.

La historia de Jaxon dio la vuelta al mundo el pasado mes de septiembre, cuando sus padres crearon una página de Facebook en la que publican regularmente novedades sobre la extraña enfermedad que padece. Su hijo nació sin una parte del cerebro y del cráneo y, pese a que los médicos estimaron que solo viviría unas semanas, va a celebrar sus segundas Navidades. La familia ha querido felicitar las fiestas a través de una foto en la misma red social, con la que también agradecen las muestras de apoyo recibidas.

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"Quiero enviar una postal navideña al mundo entero de mi parte y de parte de mi mamá y mi papá. ¡Gracias por apoyarme! ¡¡Feliz Navidad, felices vacaciones y feliz año nuevo!! #JaxonStrong", se puede leer en una imagen que muestra a Jaxon delante de un árbol de Navidad.

Los progenitores de este pequeño de Florida, nacido en agosto de 2014, han publicado también fotos suyas con Papá Noel. "Jaxon tuvo hoy uno de los mejores días de su vida. Consiguió encontrarse con Santa por primera vez. Por la noche estuvo muy hablador con mamá. Mejora cada día en la interacción y la comunicación e incluso juega con nosotros. ¡Más grandes hitos para nuestro pequeño!", escribió su padre, Brandon Buell.

El diario The Mirror asegura que este matrimonio ha recibido numerosos mensajes en los que se les dice que deberían haber abortado. "Es incomprensible oír o ver opiniones sobre nuestro bebé de gente que no lo conoce pero que de alguna manera sabe cómo piensa, cómo actúa, como siente, cuánto de lo que hace es voluntario o involuntario, cómo siempre tiene dolor y que dice que somos unos padres egoístas por no decidir abortar", señala Buell.

Este padre agrega que durante el embarazo preguntaron a los médicos si el bebé estaba sufriendo y si había algún riesgo para la madre. "Dado que la respuesta a ambas preguntas fue 'no', nunca consideramos la posibilidad del aborto", concluye.

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