Un agente de la Policía Nacional, que se encontraba de servicio en el paso fronterizo con Marruecos, ha evitado que un niño marroquí de cuatro años de edad muriera asfixiado mediante una maniobra de primeros auxilios, después de que se tragara accidentalmente una moneda.

Según ha informado un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, los hechos han ocurrido en el paso fronterizo de Farhana cuando una joven se personó en el control policial de entrada desde Marruecos a Melilla e indicó a los agentes que el chico que llevaba en brazos se acababa de tragar una moneda y no podía respirar.

El portavoz ha explicado que el policía, "al ver la gravedad del estado del niño, le aplicó inmediatamente la maniobra de Heimlich, apoyando las manos una encima de la otra entre el esternón y el ombligo del niño y empujando varias veces en dirección al tórax".

Así el agente ha conseguido desobstruir las vías respiratorias, provocándole el vómito, así como el desplazamiento parcial del objeto que le impedía respirar. Una vez estabilizado, el niño fue trasladado en ambulancia al Hospital Comarcal.

Concluido su turno de trabajo, el policía se ha acercado hasta el centro médico para interesarse por el estado de salud del niño. "Allí recibió la felicitación del médico del Servicio de Urgencias, quien manifestó que la actuación del agente había resultado clave para salvarle la vida, así como el agradecimiento de la madre del chico" ha concluido el portavoz policial.

Por otro lado, la Guardia Civil ha detenido en Melilla a marroquí de 59 de años de edad residente en Barcelona cuando pretendía embarcar en el ferry de Motril (Granada) con una furgoneta con 71 kilogramos de hachís ocultos en el interior de las cuatro ruedas del vehículo y en los bastidores de las puertas.

Según ha informado un portavoz de la Comandancia, el servicio se ha llevado en el puerto melillense durante los registros selectivos realizados a los vehículos que embarcan en los buques correos que nos enlazan con la península, en concreto sobre una furgoneta marca Mercedes, modelo 308D, con matrícula española, ocupada por una persona.

Tras localizar los agentes encargados de la inspección, indicios de interés policial, realizaron un minucioso reconocimiento del vehículo, localizando en el interior de las cuatros ruedas, así como en el interior de los bastidores de las puertas, "ciento treinta paquetes de diferentes formas y tamaños", conteniendo el estupefaciente, con un peso superior a 71 Kilogramos.

El conductor y único ocupante del vehículo ha sido detenido, tratándose de un varón de 59 años, de nacionalidad marroquí y con residencia en la provincia de Barcelona, que ha pasado a disposición judicial acusado de un presunto delito contra la salud pública.