Jennifer Lawrence ha admitido los nervios y la culpabilidad que sintió cuando tuvo que rodar su primera escena de sexo con Chris Pratt en Passengers, la nueva película de Sony que ambos protagonizan. "Fue mi primera escena de sexo y fue muy extraña. Fue muy rara", reveló en una entrevista para The Hollywood Reporter.

La oscarizada actriz confesó que tuvo que beber para hacer frente a ese momento en pantalla. "Me emborraché muchísimo. Pero luego eso me llevó a tener más ansiedad cuando llegué a casa porque estaba como '¿qué he hecho? No lo sé", aseguró.

"Y él (Chris Pratt) está casado", prosiguió diciendo Lawrence. "E iba a ser la primera vez que besaba a un hombre casado, y la culpa es la peor sensación que tienes en el estómago. Sabía que era mi trabajo, pero no podía decirle eso a mi estómago", agregó.

Ante tal sentimiento de culpabilidad, la protagonista de Los juegos del hambre cuenta que llegó a llamar a su madre: "¿Podrías decirme que está bien?", le preguntó. "Era muy vulnerable, y no sabes qué es demasiado. Quieres hacerlo real, quieres que todo sea real, pero entonces... Ha sido cuando más vulnerable me he sentido en mi vida", relató.

Passengers narra la historia de un viajero espacial, que junto a otros miles de pasajeros, viajará a un nuevo y lejano planeta. El protagonista se despertará de un largo y profundo sueño de 90 años —durante el que estuvo criogenizado— antes de tiempo y decidirá despertar a otra de las pasajeras, dando lugar a una historia de amor.