El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó hace unos días la autoría del atentado que derribó un avión ruso cuando sobrevolaba territorio egipcio. Pero ha sido este miércoles cuando los yihadistas han mostrado cómo lograron destruir la nave, en la que murieron todos sus ocupantes, en total 224 personas.
Según los terroristas ha sido con un artefacto de los más casero: una lata de refresco cargada de material explosivo y que alguien introdujo dentro del aparato. En concreto, fuentes de la investigación sospechan que el artefacto podría haber sido colocado debajo del asiento de algún pasajero.
Es más, en el último número de la revista propagandística que el grupo edita en inglés, Dabiq, los yihadistas muestran una imagen del supuesto artefacto explosivo fabricado con una la lata de refresco y lo que parece ser un detonador, y varios cables.
Además, los terroristas reconocen que el avión ruso no era su objetivo prioritario, sino que el ataque estaba planteado para atentar contra un avión de algunos de los países que participan en la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Fue la decisión de Rusia de tomar parte en la guerra y bombardear las posiciones de los yihadistas en Siria, lo que habría precipitado el cambio de objetivo de estos.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios