El Servicio Marítimo de la Guardia Civil interceptó ayer uno de los buques de la empresa de EE UU Odyssey el Ocean Alert, en virtud de una orden de registro dictada el pasado 4 de junio por la  juez titular del Juzgado de Instrucción de la Línea de la Concepción (Cádiz). Agentes de la Guardia Civil inspeccionaron el buque en busca de pruebas ante la existencia de un posible delito contra el patrimonio español. El pasado 18 de mayo, Odyssey anunció desde Tampa (Florida) que había encontrado un tesoro valorado en 370 millones sin precisar el lugar donde lo había hallado. El Gobierno español sostiene que lo extrajeron de un pecio español.