Sin noticias de los tres militares españoles: 48 horas de un falso rescate, errores y desmentidos

  • A las 15.05 h del pasado jueves se recibió la primera señal de la baliza de emergencia del helicóptero, un Superpuma del Ejército del Aire.
  • En la noche de ese mismo día, Defensa informó del rescate de los tres militares españoles que viajaban a bordo tras ser informados por Marruecos.
  • Sin embargo, Marruecos desmintió la información y se disculpó con España por "haberse hecho eco" de una información no contrastada.
  • Un día después, el viernes, Defensa y Exteriores reconocieron que desconocían el paradero de los tres militares.
  • Ante la confusión generada, las tareas se centran desde este sábado en acceder a la cabina del helicóptero, hundido a 40 metros en el Atlántico.
Combo de imágenes del recorrido realizado por el helicóptero del Ejército del Aire que se cayó en el Atlántico y en el que viajaban tres militares a bordo.
Combo de imágenes del recorrido realizado por el helicóptero del Ejército del Aire que se cayó en el Atlántico y en el que viajaban tres militares a bordo.
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Combo de imágenes del recorrido realizado por el helicóptero del Ejército del Aire que se cayó en el Atlántico y en el que viajaban tres militares a bordo.

Dos días después de la desaparición de tres militares nada se sabe de su paradero. El anuncio del falso rescate ha desencadenado una secuencia de errores y desmentidos, mientras que los medios desplegados en la zona no han logrado dar con los desaparecidos.

Todo comenzó el pasado jueves, cuando el Superpuma del Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) del Ejército del Aire en el que viajaban un capitán, un teniente y un sargento cayó en el Atlántico, a 280 millas náuticas de Gran Canaria. El helicóptero regresaba a su base en Gando (Gran Canaria) tras participar en unas maniobras de entrenamiento en Senegal y haber realizado una escala en Mauritania. Fue en este país donde el Ejército del Aire perdió el contacto con la aeronave.

A las 15.05 horas se recibió la primera señal de la baliza de emergencia de la aeronave y 45 minutos después llegó a la zona un F-18 español, que no pudo descender demasiado, pero informó de que había visto el helicóptero, la mancha que producen en el mar los colorantes de localización ante emergencias y una bengala.

Poco después, un helicóptero del SAR de Marruecos envió un informe con los mismos detalles y durante la tarde de ese mismo jueves se recibieron avisos de pesqueros y buques en ruta por la zona que hablaban de una bengala. Este es el relato de los primeros momentos del suceso en palabras del propio ministro de Defensa, Pedro Morenés, que el viernes compareció para desmentir la localización de los militares y admitir que desconocen su paradero.

Aunque la zona del accidente está en un punto sin cobertura de radio ni de radar desde Canarias, los primeros detalles han hecho pensar al Ejército del Aire que el helicótero no sufrió un impacto violento y que sus tripulantes tuvieron tiempo de activar los medios de supervivencia y localización en el mar. Para Morenés, esta hipótesis la refuerza el informe preciso del barco holandés que se situó junto al helicóptero, cuando todavía flotaba, y que no vio a nadie ni en su cabina ni en los alrededores.

Anuncio de un falso rescate

Fue en la noche del mismo jueves cuando Defensa anunció la localización y el rescate de los militares tras recibir un informe de la Gendarmería Marroquí de que habían sido recogidos por un pesquero, que venía clasificado con la máxima fiabilidad y del que se pidió ratificación.

No obstante, ningún pesquero llegó con ellos a Dakhla, el puerto más cercano, y Marruecos remitió a España una carta de disculpas por "haberse hecho eco" de una información que no había contrastado debidamente y procedía de diversas comunicaciones marítimas.

Ya el viernes, dos ministros, Morenés (Defensa) y Margallo (Exteriores) admitían que "ha habido noticias contradictorias. No se sabe dónde están", enfatizó José Manuel García-Margallo desde Nueva York.

También el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez, aseguró este sábado que España hablará con Marruecos para saber dónde surgió el "error" de la información marroquí y trató de quitar hierro al asunto justificando que "como es lógico en estos casos, la información va muy rápido".

"Puede haber en un momento dado un problema, como ha sido este caso muy grave, de una información no contrastada, no es evidentemente una cosa preocupante, pero no va a ser óbice para que sigamos con la cooperación", señaló.

Según Ybáñez, hay que ver dónde se ha originado la información, dónde ha surgido el "error", un asunto que Exteriores hablará con el Gobierno de Marruecos, enfatizó. "Tenemos que buscar que, en cada caso, la cooperación sea cada vez mejor —ha insistido—. En los últimos tiempos, con Marruecos, se ha dado un salto muy, muy importante en la cooperación (...) y, en las cosas en que no funcionen, seguir hablando, seguir mejorando la cooperación", subrayó.

Objetivo: acceder al helicóptero

Ante la confusión generada en torno a que los militares puedan estar a bordo de un pesquero sin comunicaciones, opción que España no descarta, el operativo de búsqueda que dirige Defensa se centra ahora en acceder, si las condiciones meteorológicas lo permiten, a la cabina del helicóptero.

Así, un total de diez buceadores del Ejército se han desplazado al lugar del accidente para participar en el rastreo bajo el agua, en el punto donde fue localizada la baliza de emergencia del helicóptero, hundido a unos 40 metros de profundidad y a unas 40 millas (74 kilómetros) de la costa del Sáhara. Mientras, por el aire, un avión CN235 realiza tareas de búsqueda en una zona más amplia.

En el lugar del accidente también se encuentra el buque de la Armada 'Camino español', al que este sábado por la tarde se unió el buque del Ministerio de Fomento 'Olimpic Zeus' para colaborar en las tareas de rescate, mientras un patrullero marroquí ofrece apoyo en las tareas. Asimismo, el Ejército del Aire ha posicionado en Dajla, en el Sáhara Occidental, un Superpuma de apoyo para cualquier eventualidad.

Las operaciones han resultado infructuosas, ya que los buceadores no han logrado llegar a la cabina del aparato, una labor que se ha visto dificultada por las fuertes corrientes marinas, según informó un portavoz del Ministerio de Defensa.

En ese Superpuma del Servicio Búsqueda y Rescate (SAR) del Ejército del Aire volaban el capitán José Morales Rodríguez de Barcelona, casado y con un hijo; el teniente Saúl López Quesada, de Madrid y soltero; y el sargento Jhonander Ojeda Alemán, de Gran Canaria y con pareja, único superviviente del accidente que sufrió un aparato del mismo servicio el año pasado en Canarias.

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