Una embarcación con 42 inmigrantes de origen subsahariano a bordo ha arribado en horas de la noche al sur de Gran Canaria, donde uno de sus ocupantes ha tenido que ser hospitalizado al sufrir un traumatismo en la mano y el resto están sanos y salvo, según ha informado el 112.

Los inmigrantes desembarcaron en el muelle de Arguineguín del municipio de Mogán, donde les dieron asistencia sanitaria la Cruz Roja y el Servicio de Urgencias Canario, en una operación en que participaron también efectivos de Salvamento Marítimo, Protección Civil, Guardia Civil y Policía Nacional, han explicado desde el 112, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad regional.

Solo uno de los ocupantes de la embarcación necesitó traslado a un centro sanitario, en concreto al Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria, debido a que presentaba un traumatismo en una mano que aconsejaba que recibiera atención especializada, mientras que a los demás se les ofreció asistencia básica y quedaron luego bajo custodia de la Policía Nacional.

Agentes de este cuerpo, competente para tramitar la expulsión de los inmigrantes irregulares del territorio nacional conforme a lo previsto en la Ley de Extranjería, se hicieron cargo de esos subsaharianos sobre las once de la noche, algo más de dos horas después de que tuviera lugar su llegada, sobre las ocho y media, de acuerdo a datos facilitados en un comunicado por Cruz Roja.

Un grupo de dieciocho jóvenes inmigrantes subsaharianos han sido localizados este viernes a bordo de tres pateras en aguas del Estrecho de Gibraltar cuando se encontraban cerca de las costas de Ceuta.

Según fuentes policiales, los inmigrantes habían iniciado la travesía aprovechando la celebración de la "Pascua del Sacrificio" de la comunidad islámica, lo que hacía suponer un menor control fronterizo en Marruecos.

La Marina Real de Marruecos ha rescatado las tres pateras en las que viajaban ocho, seis y cuatro inmigrantes, al encontrarse todavía en aguas jurisdiccionales marroquíes. Los ocupantes de la embarcación se encontraban en buen estado de salud y la actuación de la Marina marroquí ha motivado que no interviniesen la Guardia Civil ni Salvamento Marítimo.