El Delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha pedido la suspensión del chupinazo de las fiestas de San Bartolomé, que tendrá lugar este viernes en la localidad guipuzcoana de Ibarra a cargo de familiares y amigos de presos de ETA, por considerarlo "una ofensa flagrante a las víctimas del terrorismo".

Urquijo, en un comunicado, ha explicado que ha comunicado al Fiscal Superior de País Vasco, Juan Calparsoro, el "acto de ofensa a las víctimas" previsto para el viernes y ha dado orden a la Abogacía del Estado para que solicite su suspensión e interponga recurso contencioso administrativo contra el Ayuntamiento de Ibarra por promover el citado acto.

Según se recoge en el programa de fiestas, el chupinazo será lanzado por los familiares de los presos, una acción que, en su opinión, "lleva implícita la exaltación del terrorismo, a la vez que el desprecio y menoscabo a las víctimas".

El delegado del Gobierno, amparado en la Ley 29/2011, ha ordenado a la abogacía del Estado la interposición del recurso contencioso administrativo para solicitar la suspensión del mencionado chupinazo, a la vez que lo ha puesto en conocimiento de la Fiscalía Superior del País Vasco.

A juicio de Urquijo, se trata de "evitar otro acto intolerable de humillación a las víctimas del terrorismo, una ofensa ya reiterada por el conjunto de lo que se autodenomina izquierda abertzale y que no puede pasar inadvertido".

Finalmente, se ha dirigido a las víctimas para que sepan que "cuentan, como siempre, con el compromiso de la Delegación del Gobierno para evitar que el supuesto nuevo tiempo suponga desamparo para las víctimas y blanqueo de la historia criminal de ETA".