Oreja marina para la cocina gourmet y extractos acuosos de algas para productos cosméticos viajarán desde Galicia hasta Asia de la mano de dos empresas innovadoras del sector acuícola gallego, Galician Marine Aquaculture y Celtalga Extract.

La acuicultura de la comunidad ha invertido en el área de I+D+i en los últimos años para ser un sector "estratégico" y, así, iniciar un proceso de expansión, sobre todo en países asiáticos como "Japón, China o Corea", según explican a Europa Press los socios fundadores de ambas compañías, Óscar Santamaría Estepar y Marivel Sánchez Guerrero, respectivamente.

Ahora, destacan los responsables, tanto la oreja marina (abalón) de Galician Marine Aquaculture, ubicada en Muros (A Coruña), como los extractos de algas de Celtalga Extract, en Santiago, se encuentran en disposición de ser exportados en los próximos meses al exterior.

Apoyados por instituciones públicas y privadas, estos dos proyectos han nacido en el seno de la Universidade de Santiago de Compostela (USC). Además, han sido reconocidos en diversos concursos relacionados con la creación de empresas tecnológicas, el último 'Emprendedor XXI', en el que resultaron finalistas.

Visita de empresarios chinos

La mayor demanda para el consumo de abalón en la actualidad procede de China, Japón y la alta cocina mundial. Por ello, la firma de Muros pretende abastecer a este sector gourmet, a través de la planta de producción de cultivo de oreja marina más grande de Europa, de 25.000 metros cuadrados, fruto de una inversión de 10 millones de euros de origen público y privado.

El abalón que produce se diferencia del asiático en que "es más grande" y "sabe diferente", ha destacado el responsable de la planta, Óscar Santamaría.

Así, el molusco ha sido interés de una delegación china integrada por catorce personas, que visitaron las instalaciones en Muros la semana pasada, y que, según el socio fundador, "quedaron contentos" por el "gran volumen de producción", que, a diferencia del abalón asiático, crece en "condiciones óptimas".

El cultivo del molusco en piscifactorías comenzó tres años atrás, por lo que será a final de año cuando la empresa gallega comience a vender "al mercado global", ya que Santamaría afirma que se trata de un producto de alta gama que se consume en "todas las partes del mundo".

La oreja de mar gallega también ha sido interés de algunos reputados cocineros de Pontevedra y Compostela que han introducido el abalón en algunos de sus platos.

Patente de un proceso por ultrasonidos

Por su parte, las algas de las costas gallegas tienen propiedades antioxidantes que sirven para la elaboración de productos cosméticos como champús y cremas, actividad a la que se dedica Celtalga Extract, 'spin-off' de la USC nacida en febrero de este mismo año.

Su socia fundadora, Marivel Sánchez Guerrero, avanza que en "un mes" habrán conseguido la financiación necesaria para "enviar muestras a toda la cartera de contactos", que van desde "empresas gallegas, estatales y asiáticas".

La actividad de la sociedad se desarrolla "en el medio de la cadena de valor", una vez que su socio, Antonio Muiños, proporciona la materia prima. A partir de este momento, Celtalga Extract tiene la patente de un proceso asistido por ultrasonidos que "rompe" la pared celular del alga, y, por lo tanto, consigue obtener extractos acuosos, que son el producto que venden a empresas cosméticas.

A través de la 'STS Beauty Barcelona', una feria internacional de cosmética, "más de 80 proveedores" se interesaron en su producto, resalta Sánchez, y una veintena de ellos han vuelto a contactar "para preguntar por las fichas técnicas del producto y por las de seguridad".

Alianzas en el sector acuícola gallego

El agroalimentario gallego, a pesar de ser un sector que es "considerado como tradicional", dice Óscar Santamaría, "debe y puede innovar". Galician Marine Aquaculture ha recibido financiación de empresarios como Rosalía Mera, quien, según este emprendedor, estuvo muy interesada por el proyecto "por pertenecer a su tierra y tener vocación exportadora".

Ambas empresas comparten el apoyo de la Xunta, instituciones como el Igape (Instituto Galego de Promoción Económica) y otras agrupaciones empresariales como los cluster de Galicia o los centros de innovación y emprendimiento de las universidades de Santiago y Vigo.