El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha negado este martes que el instituto armado tendiera una trampa al exdiputado del PP y expresidente de este partido en Navarra, Santiago Cervera, juzgado por un presunto delito de chantaje al expresidente de Caja Navarra, José Antonio Asiain.

Fernández de Mesa, que ha declarado por videoconferencia como testigo en la segunda jornada del juicio contra Cervera, ha afirmado que se enteró de la detención de éste, el 9 de diciembre de 2012, "a través del procedimiento habitual".

Entonces informó de los hechos al ministro del Interior "por ser la persona que era" y "la sorpresa del ministro fue mayúscula, al igual que la mía", ya que ambos, según ha precisado, "lo conocemos desde hace muchos años y nos produjo una gran sorpresa saber que se había visto involucrado en este tema".

El director general de la Guardia Civil ha señalado además que llamó a Cervera para saber cómo estaba y le notó "impactado y en estado de 'shock".

"Me dijo que le habían tendido una trampa urdida por el Partido Socialista y que iba a demostrar que era falso" que hubiera exigido 25.000 euros a Asiain mediante un correo electrónico anónimo para no desvelar relaciones laborales de su familia con Caja Navarra, ha recordado y, ha añadido: "No tengo motivos para dudar de lo que dice, porque el motivo de mi conversación es que me dé una explicación de lo ocurrido".

Arsenio Fernández de Mesa sí le recomendó, ha dicho, que "no liara más la cuestión", que ordenara sus ideas y buscara una buena defensa, a lo que Cervera le respondió insistiendo en que "es una trampa y lo demostrará".

Y la explicado: "No me pidió ayuda ni que interviniera de ninguna manera, ni yo lo hice, ya que lo prudente y lo que corresponde al director de la Guardia Civil es mantenerse al margen".