Las 15 empresas aragonesas pertenecientes a la Fundación del Jamón Serrano producen 300.000 piezas al año, lo que representa el diez por ciento del total. Así lo señaló el secretario de la Fundación, José Ramón Godoy, en una rueda de prensa previa a la celebración de su Asamblea General en la Cámara de Comercio de Zaragoza. Asimismo, al acto asistieron el consejero de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé, el presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, Manuel Teruel, y el presidente de la Fundación del Jamón Serrano, Antonio Arroyo. Manuel Teruel apuntó que el sector agroalimentario "asienta población en zonas rurales" y "el jamón de Aragón es uno de los productos más valorizados de nuestro país".

Antonio Arroyo explicó que esta fundación nació en 1999 por iniciativa de un grupo de fabricantes de jamón con el objetivo de difundir, promover y proteger la denominación "Jamón Serrano", amparada a nivel comunitario como Especialidad Tradicional Garantizada (ETG). Actualmente, integra a 140 industrias de elaboración de este producto en 13 comunidades autónomas. La Fundación del Jamón Serrano es "un proyecto voluntario, con controles externos a diferencia de las Denominaciones de Origen, pero creemos en la calidad del producto y hay que revalorizarlo", manifestó el presidente de la Fundación.

Asimismo, añadió Antonio Arroyo que a esta Fundación "pertenecen el 20 por ciento de las empresas españolas y alcanzan el 80 por ciento de la producción total". Para cumplir este objetivo, las empresas de la Fundación utiliza una contramarca, que proporciona una imagen común a los jamones serranos elaborados por las empresas que se adhieren a ella y les sirve de nexo de unión y de herramienta de marketing para sus productos. Los jamones que incorporan estas contraetiquetas se presentan en tres gamas de curación.

La "Plata" se otorga a jamones serranos con curación de 8 a 11 meses; la "Oro" es para piezas con un periodo de curación de 11 a 14 meses y "Gran Serrano", para productos con más de 14 meses de curación. Además, los loncheados envasados y otros formatos de porciones de todos los jamones serranos de la Fundación llevan también su correspondiente contraetiqueta. Las empresas aragonesas que participan "voluntariamente se acogen a este ´label´ de calidad, con un producto que cumple con unas garantías determinadas, que exige una determinada curación", expuso el consejero.

Mercado del jamón

El mercado de este producto "es complicado en algunos países pero hace poco se han abierto las fronteras en México y S.M. el Rey acudirá a China próximamente para poder exportar productos curados", expuso Arroyo, pero matizó que "la Unión Europea está abierta al cien por cien". Respecto a la situación de este sector en España, "estamos en un punto de inflexión, porque es un mercado bastante maduro y estamos también en competencia con otros productos y vamos hacia nuevos hábitos de consumo más rápidos y prácticos, como los loncheados, porque la mujer trabaja y también es difícil tener un jamón en un piso pequeño", aseguró.

Durante 2007 "la Fundación va a desarrollar campañas de promoción, nacionales y en el exterior", afirmó el secretario de la Fundación, José Ramón Godoy. En España, "se va a desarrollar un ´tour´ para explicar a los niños el valor del jamón serrano en la dieta habitual" y, asimismo, "se va explicar la diferencia entre el jamón serrano --que cuenta con entidades de certificación-- y el curado en los puntos de venta", enumeró Godoy.

Asimismo, en el exterior "vamos a participar en ferias y degustaciones, con contacto directo con la gran distribución", con el objetivo de "abrir países y consolidarnos en otros, como los de la Unión Europea". En el pasado ejercicio, la comercialización de jamón serrano amparado por las contraetiquetas de la Fundación ha experimentado "un crecimiento de 40 por ciento, porque se han añadido más empresas", explicó el presidente de la Fundación, Antonio Arroyo.

Un total de tres millones de piezas salieron al mercado de las tres categorías. De ellas, las ventas en piezas crecieron alrededor de un 30 por ciento y las presentaciones de loncheados y porciones se aumentaron en un 53 por ciento, superando los 15,5 millones de unidades.