El considerado líder de la trama Púnica, David Marjaliza, podría haber regalado un chalé en Marbella al sucesor del exconsejero madrileño Francisco Granados en la Alcaldía de Valdemoro (Madrid) y del que también fue teniente de alcalde, José Miguel Moreno Torres, a cambio de favores urbanísticos.

Así se desprende del interrogatorio al que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco sometió como imputada a Esther Giménez Pastor, empleada en 2006 como técnico de patrimonio de ese Ayuntamiento cuando su cuñado Moreno Torres era ya el alcalde.

Sobre la compra de esa casa en la urbanización Playas del Arenal, Giménez explicó que fue adquirida a través de una empresa, Gimor SL, que ella misma constituyó en 2010 al ser despedida del Ayuntamiento y que mantuvo operativa pese a ser de nuevo readmitida, negando al juez haberla constituido "adhoc" para esa operación.

Lo hizo, relató, "como un favor personal que me pidió mi cuñado", que estaba en trámites de separación y no quería que en el proceso de disolución del matrimonio se le reclamase esa propiedad.

Según admitió durante el interrogatorio, una sociedad de Marjaliza, Servicios Logísticos Inmobiliarios, era la propietaria legal de ese chalé, que desde 2003 disfrutaban Moreno Torres —entonces teniente de alcalde y mano derecha de Granados— y su familia, por lo que tuvo que hacerle a él la operación compraventa.

"Se comenta que fue en pago a favores urbanísticos que su cuñado le pudo hacer cuando era alcalde para que a Marjaliza le salieran bien los negocios", le señaló entonces el juez, a lo que ella se limitó a contestar con un lacónico "no sé. A mi me dijo que era por su separación...". "Yo te hago el favor, siempre y cuando tú regularices pronto esta situación. No quiero saber nada de esta casa...", le dijo a su cuñado, según lo declarado ante el juez, al que aseguró no haber disfrutado nunca de ella.

Para pagar esa compra, siempre según su relato, le prepararon un préstamo que habría facilitado un prestamista y que ella asumió como suyo.

Como garantía se quedó con las letras, aunque insistió en que no recibió nada a cambio y que se trató de un favor personal. Como adelanto de la compra se hizo un pago 60.000 euros que, según su versión, le dio su cuñado, que "supongo lo tenía ahorrado".

El juez duda de que así fuera y le pregunta entonces: "¿no puede ser que Marjaliza le diera a su cuñado el dinero en la notaria para que lo usara como adelanto?, a lo que la imputada volvió a contestar con un "no lo sé".

Su cuñado, con el que dijo que no se habla desde 2011, jamás resolvió la titularidad de la compra venta y aseguró que este "favor" le ha causado muchos problemas porque el suministro de la luz o el IBI estaban a nombre de su sociedad, Gimor, y se lo reclamaban a ella.

Finalmente dio de baja la luz en 2011, cuando supuestamente rompió relaciones con su cuñado, y según el juez a partir de ese momento aparece como titular del pago de ese suministro Adela Cubas, mujer de Marjaliza, y cargado a una cuenta de la empresa a la que se compró el chalé, Servicios Logísticos.