Niños de 8 a 10 años comienzan ya a ser habituales en los gabinetes psicológicos. A menudo se presentan con crisis de ansiedad que, si no se tratan a tiempo, pueden derivar en depresión.

«Las depresiones infantiles han existido siempre, sólo que antes no se trataban. Pero ahora surgen a edades más tempranas y en un porcentaje superior», afirma la psicóloga Cristina Equiza.

Los especialistas consideran que este aumento de incidencias depresivas en la infancia responde a que cada vez nos autoimponemos metas más altas, que no siempre podemos alcanzar.

«Los problemas comienzan cuando el menor se enfrenta a un mundo que le han pintado de color de rosa durante años», explica Marina Magaña, jefa de la Unidad de Adolescencia del Hospital Miguel Servet. La dificultad para alcanzar los objetivos deseados provoca frustración, que puede llegar a somatizarse y generar crisis de ansiedad y problemas en la conducta.

La desilusión infantil ante el fracaso es un fenómeno, que según los expertos, va en aumento. «Los niños están más preparados que nunca, pero son más inmaduros emocionalmente que las generaciones anteriores», indica Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación de Psicopedagogía de Aragón.

6 preguntas sobre...

La relación cuerpo-mente

1¿Qué es una depresión? Es un síndrome caracterizado por una sensación permanente de malestar y tristeza profunda, de la que se tiene poca confianza de salir por uno mismo y que a menudo provoca una inhibición de las funciones psíquicas.

2¿Qué es una crisis de ansiedad? Un estado agudo de agitación provocado por una somatización de las inseguridades y de la relación que tenemos con los peligros potenciales, ya sean reales o infundados.

3¿Qué síntomas físicos tiene la crisis de ansiedad? La ansiedad provoca sudoración de las manos, sensación de ahogo, temblores, mareos y palpitaciones (aunque no siempre se manifiestan todas estas sensaciones juntas).

4 En el ámbito escolar, ¿de qué manera puede detectar el profesor que el niño sufre crisis de ansiedad o depresión? Los escolares con este tipo de problemas a menudo muestran falta de atención, desmotivación y aislamiento del grupo, o mantienen peleas constantes y respuestas agresivas.

5¿Qué aspectos a nivel familiar hay que tener en cuenta para evitar este tipo de trastornos? Se debe pensar en la salud a nivel integral, ya que en muchas ocasiones los problemas personales se transforman en enfermedades físicas (somatización). Toda salud comienza con la creación de buenos vínculos afectivos en el entorno familiar.

6¿Cuáles son las necesidades básicas del niño, a nivel afectivo? El niño necesita atención, afecto y que le pongan límites. Sin metas claras y asequibles en la infancia, surgen, con frecuencia, frustraciones en la adolescencia y la madurez.