El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha ordenado el ingreso en un centro de reforma por un periodo de seis meses de los dos gemelos de 16 años, y prisión incondicional por un delito de colaboración con organización terrorista para la madre que iba a enviarles a Siria a que se integraran en un grupo yihadista, mientras que el padre ha quedado en libertad.

El magistrado, responsable del Juzgado Central de Menores, ha adoptado esta decisión a instancias de la Fiscalía y con el doble objetivo de perseguir penalmente su conducta y adoptar una medida de protección para alejarles del entorno en el que se encontraban.

Su madre, que fue interrogada por el juez Pablo Ruz, ha ingresado en prisión por "facilitar las gestiones" para que los menores se desplazaran de forma inminente a Siria para participar en los combates como 'mujahidines'.

El juez ha dictado prisión para la mujer porque considera que es ella la que facilitó a los hijos las gestiones para posteriormente desplazarse a zona de conflicto y al padre, imputado del mismo delito, le ha impuesto la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado, la retirada del pasaporte y la prohibición de salir de España.

El hombre ha abandonado las dependencias judiciales poco después de las 13 horas portando una bolsa blanca en la que guardaba sus efectos personales.

Según han informado fuentes jurídicas, tras declarar ante el fiscal de menores, los hijos pasarán este miércoles a disposición del juez central de menores, que decidirá si internarlos en un centro.

El matrimonio ha respondido a las preguntas del juez Ruz -actuando en sustitución de su compañero Santiago Pedraz-, que les ha tomado declaración un día después de ser detenidos en Badalona (Barcelona) junto a los gemelos justo antes de que los menores cogieran un avión a Marruecos para volar luego a Turquía y de ahí llegar a Siria.

Los cuatro arrestados son de nacionalidad marroquí y estaban siendo investigados por el proceso de "radicalización" que venían experimentando en los últimos tiempos, según informó el Ministerio del Interior. La familia vivía en el número 11 de la avenida de América de Badalona, en el barrio de Llefià.

Los jóvenes, que actuaban "con pleno conocimiento de su entorno más directo", en especial de la madre, seguían los pasos de otro hermano que murió en 2014 en Siria después de haber sido captado en las filas del grupo terrorista Harakat Sham al Islam, afín al Estado Islámico.

Los menores habían abandonado sus estudios en Badalona para realizar formación coránica en una madraza de Tetuán (Marruecos), y, según el Ministerio del Interior, "estaban inmersos en pleno proceso de radicalización".