Los incendios mortales en viviendas han repuntado en las últimas semanas y, aunque estos sucesos siempre son más frecuentes en invierno, el pasado mes de diciembre y el inicio de enero "están siendo los peores en años", ha afirmado Carlos Novillo, presidente de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos.

Es habitual que más de la mitad de las víctimas por incendios en viviendas se produzcan en invierno, pero este año las alertas de incendios que requirieron intervención de emergencias en la Comunidad de Madrid se han triplicado en Nochebuena, Nochevieja y Reyes, ha puesto como ejemplo Novillo.

Entre los factores de riesgo de este tipo de fuegos, que afectan en mayor medida a los mayores y que han costado la vida a 11 personas en los primeros días del año, figuran un mantenimiento deficiente de las instalaciones eléctricas, los descuidos en casa y el uso de braseros.

La última víctima se ha producido este lunes 12 en Madrid. Por número de víctimas, el peor día del recién estrenado 2015 fue el jueves 8, cuando murieron seis personas: una mujer con movilidad reducida en Vilanova i la Geltré (Barcelona), un hombre en Manzanares (Ciudad Real), una mujer en Villanueva de Córdoba (Córdoba) y otra mujer y sus dos hijos en Lora del Río (Sevilla).

Además, el 1 de enero fallecieron dos mujeres en Albacete y Segovia, el día 5 un hombre perdió la vida por un fuego causado según los primeros indicios por el mal funcionamiento de un calefactor, y dos días después se halló calcinado el cuerpo de un hombre en un caserío de Aretxabaleta (Gipuzkoa).

Estas muertes se suman a otras que se han registrado en sucesos similares desde el pasado 1 de diciembre, de forma que en un mes, han perdido la vida en España al menos 28 personas en incendios registrados en sus viviendas.

Varias víctimas han sido de más de 65 años, un grupo de edad que concentra más del 80% de las víctimas, según ha subrayado el presidente de la APTB: "Tienen más descuidos, suelen tener viviendas antiguas con niveles de seguridad peores que los de los inmuebles nuevos y pasan mucho tiempo solos en casa".

Junto a la edad, hay otros factores de riesgo: un deficiente mantenimiento de la instalación eléctrica puede provocar fuegos cuando se conectan los calefactores en invierno, y el uso de aparatos de llama viva —como estufas de butano— entraña también una mayor probabilidad de incendio.

En este sentido, Novillo ha pedido "desterrar por completo los braseros de carbón y leña", y recomendar a los mayores que hagan lo propio porque se trata de "aparatos muy peligrosos".

Por eso ha recomendado no acumular aparatos eléctricos en un mismo enchufe con ladrones, sino con una regleta homologada, apartar las fuentes de calor de la ropa y las cortinas, y extremar las precauciones en el hogar con velas y cigarrillos.

Para poner fin al goteo de víctimas en incendios —según un estudio de la Fundación Mapfre 170 personas murieron en 2012 y 132 en 2013—, el experto ha reclamado a las autoridades españolas "un cambio legislativo para adaptarse a Europa" y que apueste por los detectores de incendios en hogares.

Sobre estos, ha precisado que deben instalarse no solo en viviendas nuevas, sino también en el mercado de segunda mano.

"Francia va a hacerlos obligatorios el 8 de marzo, y en países como Inglaterra, Bélgica y Holanda los detectores de incendios son comunes. Son el único elemento que nos va a salvar la vida una vez comenzado el incendio", ha apuntado.

Esto es así, ha explicado, porque los incendios suelen producirse por la noche, con lo que es fácil "quedar intoxicado por el humo en los primeros minutos" y no advertir el incendio hasta que ya es demasiado tarde.

Finalmente, ha advertido sobre la necesidad de "no descuidar la seguridad" en tiempos de estrecheces económicas: "Si tratamos de ahorrar en mantenimiento o intentamos otros 'apaños' en las instalaciones, podemos poner nuestra vida en riesgo", ha dicho.