Muestran el poder artístico del 'icono universal' de la Virgen María como 'mujer, madre e idea'

  • El Museo Nacional de las Mujeres en el Arte de Nueva York enseña cómo representaron los artistas a la figura religiosa y social de la madre de Cristo.
  • Reúne 60 obras de grandes maestros del renacimiento y el barroco, entre ellas las de las únicas cuatro mujeres que practicaban la pintura profesionalmente.
  • La pinacoteca lanza la web interactiva 'Global Icon', con muestras de las muchas encarnaciones de María: Guadalupe, la Moreneta, vírgenes del mundo islámico...
La pintora Artemisia Gentileschi mostró a una Virgen María humilde y descalza
La pintora Artemisia Gentileschi mostró a una Virgen María humilde y descalza
Galleria Palatina, Palazzo Pitti, Florence
La pintora Artemisia Gentileschi mostró a una Virgen María humilde y descalza

Cada idioma tiene una formulación semántica para refirse a ella a partir del término griego de Panhagia ("la toda santa" o Santísima Virgen): en italiano Madonna (en castellano "Nuestra Señora", en francés Notre-Dame, en portugués Nossa Senhora,en inglés Our Lady, en alemán Unsere Liebe Frau)... El cúmulo de nombres no resulta excepcional si tenemos en cuenta que hablamos de María, la madre de Jesús, figura y símbolo que recibió desde los primeros siglos una veneración especial, posiblemente por su universal conexión con las representaciones de las diosas madre mesopotámicas, de la India, Sumeria y todas las culturas mediterráneas.

María es, como aseguran desde el National Museum of Women in the Arts de Nueva York, uno de los más poderosos "iconos globales". La pinacoteca ha programado la excelente exposición Picturing Mary: Woman, Mother, Idea (Pintando a María: mujer, madre, idea) para mostrar la condición femenina que se desprende de la representación mariana durante el renacimiento y el barroco y los ideales religiosos, sociales y políticos que se desprenden de las visiones artísticas. La muestra, en cartel hasta el 12 de abril de 2015, reúne 60 obras de grandes maestros entre pinturas, esculturas y objetos, con cesiones extraordinarias de museos europeos que nunca habían sido mostradas en los EE UU.

'Gran poder' de su imagen

Teniendo en cuenta que la imagen de María como madre de Jesús fue empleada con asiduidad desde los iconos ortodoxos de en torno al siglo I atribuidos, por credulidad más que por base histórica, a San Lucas, las obras que se muestran en Nueva York son sumamente sofisticadas y no sólo se refieren a conceptos como su papel de intercesora, mediadora o corredentora, sino también revelan el "gran poder de su imagen" para los artistas más dotados de aquel tiempo.

Una de las aportaciones de la muestra es que contrapone la manera en que los pintores conceptualizaban a María si se trataba de hombres o de mujeres. El museo expone obras de cuatro de las escasas artistas que lograron entrar en un mundo dominado por las figuras masculinas y reacio a aceptar la llegada de mujeres. Se trata de Sofonisba Anguissola —ninguneada por sus coetáneos y la crítica y única mujer de quien se exhibe un cuadro en El Prado—, Artemisia Gentileschi —que se sobrepuso al trauma de una violación—, Orsola Maddalena Caccia —una artista de gran delicadeza— y Elisabetta Sirani, que murió prematuramente a los 27 años.

'Se atrevieron con un tema delicado'

"Pese a que las mujeres que se dedicaban a la pintura durante el renacimiento y el barroco eran confinadas a las naturalezas muertas o a los retratos, en la exposición se demuestra como algunas pintoras se atrevieron con un tema tan delicado como el simbolismo que rodea a María", dice la directora del mueso, Susan Fisher Sterling. En Madonna col bambino (Virgen con el Niño, 1609-1610) Gentileschi presenta a María descalza y vestida con ropas simples y a Jesús envuelto en un simple paño, mostrando una versión humilde de la virgen que contrasta con las gloriosas de otros artistas.

Una intención similar tenía Sirani cuando pintó Madonna e bambino (Virgen y niño, 1663), que no retrata a María como la remota reina de los cuelos, sino como una "joven y real madre italiana" ataviada con un pañuelo-turbante y ropas de la zona de Bolonia. Fueron cuadros con la naturalidad de este los que dieron a Sirani renombre internacional tras su temprana muerte. Dejó un archivo de casi 200 telas, entre las que abundaban cuadros de temas religiosos pero vulgarizados para hacerlos cercanos al público.

Brocados y perlas para los Medici

Fra Filippo Lippi presenta en Madonna col bambino (Virgen con el Niño, 1466–19469) es el anverso de las versiones pobres de la madre de Cristo y su hijo. Pintado con el mecenazgo de la familia Medici family, Lipi presenta una tabla de una figura femenina que viste como sus patrones y refleja su estilo de vida: ricos brocados y una corona con perlas y oro. El niño y la madre están pintados mejilla contra mejilla, el estilo de retrato imperante en la escuela de Florencia.

El coordinador de la muestra, Timothy Verdon, señala que estamos hablando de uno de los "temas más importantes del arte occidental durante más de un milenio: una joven mujer, María, la madre de Cristo. La exposición, añade, "explora a fondo la idea de feminidad representada por la Virgen María y el poder de su imagen a lo largo del tiempo, tanto desde un punto de vista religioso como sagrado o social".

La exposición, que incluye, además, obras de Tiepolo, Boticelli, Durero, Miguel Ángel, Pontormo, Capanna y otros, se completa con la web interactiva, A Global Icon, con representaciones de las variadas encarnaciones de María según las culturas. Aparecen desde la Virgen de Guadalupe y la Moreneta hasta deidades del mundo islámico. En la sección Meet Mary (Encontrar a María) pueden verse todas las obras de la exposición con fichas explicativas y de contexto histórico-artístico de cada una.

Madonna col Bambino
Mostrar comentarios

Códigos Descuento