A favor o en contra, renovación inmediata o mediante un proceso constituyente. La reforma de la Constitución ha eclipsado el discurso de los políticos este 6 de diciembre. También el del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que en el acto de celebración del 36 aniversario del texto constitucional ha ratificado que no ve prioritaria esa reforma y ha advertido de que nadie debe contar con él si lo que se pretende es una modificación que vaya contra la unidad de España.

El jefe del Ejecutivo ha precisado que la Constitución puede reformarse si lo que se plantea es "algún cambio muy concreto" y, de hecho, ya se ha modificado en dos ocasiones, pero ha instado a no frivolizar y ha reprochado al PSOE que no cumpla su palabra y pretenda cambiar la reforma pactada en 2011 para garantizar la estabilidad presupuestaria. "La Constitución se puede reformar pero es muy importante que tengamos muy claro qué es lo que se quiere reformar y seamos serios", ha declarado Rajoy.

Al ser preguntado por una encuesta que sostiene que el 65% de los catalanes está a favor de la reforma constitucional, Rajoy ha señalado que hay "opiniones para todos los gustos" en los sondeos y ha añadido que "lo importante" es que cuando se modifican las reglas de juego se sepa exactamente qué es lo que se quiere hacer. "Creo que los gobernantes y políticos debemos valorar bien las cosas para no equivocarnos", ha proclamado, para añadir que España tiene "otras prioridades en este momento".

Por otro lado, Rajoy ha asegurado que no adelantará las elecciones generales que prevén celebrarse a finales del próximo año y ha asegurado que él volverá a ser el candidato a la Presidencia del Gobierno si el PP quiere.

Posteriormente, en una conversación informal con periodistas, Rajoy, ha considerado difícil poder mantener un diálogo con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, cuando cree que "lo que quiere es irse de España".

"Yo siempre estoy dispuesto a hablar", ha subrayado el jefe del Ejecutivo, que ha vuelto a dejar claro que nunca va a abrir una negociación sobre la soberanía nacional y la unidad de España, así como sobre los derechos fundamentales y la igualdad de todos los españoles.

Respecto al documento con veintitrés propuestas que le entregó Artur Mas durante la última reunión que tuvieron en el Palacio de la Moncloa, el presidente del Gobierno ha recordado que algunas de ellas ya han sido tramitadas en el Congreso.

Preguntado por si la situación ha mejorado tras la celebración del proceso participativo del pasado 9 de noviembre, se ha limitado a señalar que el Gobierno mantiene en todo momento una posición muy clara, que pasa por la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de derechos.

Rajoy ha asegurado que no ha pensado en convocar una Conferencia de Presidentes como la que le ha solicitado el PSOE y ha recordado que habla habitualmente con los jefes de los ejecutivos autonómicos. No descarta que en enero pueda viajar de nuevo a Cataluña a algún acto de Gobierno o del Partido Popular después de su presencia en Barcelona el pasado sábado.

En una línea similar se ha pronunciado el presidente del Congreso, Jesús Posada, que ha asegurado que la Constitución de 1978 "conserva su vigencia", aunque ha admitido que es "susceptible de reforma" siempre que se haga con "prudencia", se sepa cual es la "finalidad común" y sea un marco de "coincidencias" y no de "discrepancias".

En su discurso durante la recepción institucional con motivo del Día de la Constitución en el Congreso, Posada ha reconocido que el ordenamiento jurídico "no se puede petrificar" pero a la hora de afrontar una hipotética reforma hay que evitar a toda costa el "uso partidista, interesado u oportunista".

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha abogado por "hablar" de la Constitución porque son necesarias "nuevas reglas de juego", en el marco del 36 aniversario de la Carta Magna. "Toca abrir puertas y ventanas para hablar de la Constitución, necesitamos nuevas reglas de juego para un nuevo tiempo", ha manifestado el líder de Podemos en un comentario publicado este sábado en su perfil de la red social Twitter.

Por otro lado, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha mostrado convencido de que la reforma constitucional "se abrirá paso", a pesar de las reticencias del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a abrir el debate que plantean los socialistas. Sánchez, en declaraciones a los medios antes de la recepción del 6 de Diciembre en el Congreso, ha asegurado que perseverará en "convencer" a Rajoy de que "la mejor manera de defender la Constitución es su actualización".

En su opinión, como máximo responsable de un partido que contribuyó "de manera notable" al pacto de 1978, es preciso reivindicar que "la menor manera de defender la Constitución es renovarla, reformarla y actualizarla a los parámetros del siglo XXI". "Y es ahí donde estoy convencido de que se sintoniza con el sentir de la mayoría de los españoles que quieren actualizar la Constitución", ha remarcado.

Por su parte, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha abogado por abrir un "proceso constituyente en el que el pueblo español no sea un mero figurante, sino el protagonista" y ha constatado que un año más la Izquierda Plural no asiste a la recepción por el Día de la Constitución, por "coherencia".

Lara ha argumentado, como cada año, que IU no está dispuesta a celebrar el aniversario de la Carta Magna junto a aquellos que la "violan sistemáticamente los 365 días del año", a los que ha acusado de obrar con "hipocresía".

"Incumplir la Constitución significa generar violencia y reformarla en beneficio de unos pocos es causar dramas sociales en el país", ha aseverado el diputado, para quien "algunos en los últimos años han actuado parapetándose en la Constitución como auténticos salteadores de caminos".

Antes de marcharse para asistir a un acto en defensa de la república en la madrileña Puerta del Sol, Lara ha explicado que impulsar un proceso constituyente significa que la Constitución "se elabore por el pueblo" y que sea la participación ciudadana la que garantice derechos fundamentales como el derecho al pan, al trabajo, al techo y a la dignidad de las personas".

La líder de UPyD, Rosa Díez, ha hecho un llamamiento desde Barcelona a "defender" el "espíritu de los constituyentes" de 1978 y la España "unida y democrática", y ha admitido que hay que revisar y cambiar "muchos aspectos" de la Carta Magna, pero la "libertad y la igualdad" son "intocables".

Díez ha avisado de que "los demócratas en España son la inmensa mayoría", por lo que "es hora de levantar la voz, hacernos escuchar y romper el miedo". "Estamos aquí porque defendemos la Constitución que nos hizo ciudadanos a todos. Porque defendemos la España unida y democrática, las dos inseparables, por las que lucharon nuestros padres, por las que murieron muchos de nuestros conciudadanos ya en democracia, para que no triunfara el totalitarismo en la España de la que yo vengo, en la que murieron muchos uniformados", ha recordado.