El hecho de que una cuarta parte de los perros que son recogidos por las protectoras de Catalunya tengan menos de 4 meses de edad, y que en el caso de los gatos la cifra se eleve hasta casi el 50%, preocupa a entidades de defensa de los animales como FAADA (Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales) que ven detrás de esta realidad, que ha aumentado sobre todo en los últimos años coincidiendo con la crisis, un fenómeno concreto: la cría ilegal de animales de compañía por parte de particulares que, ante la imposibilidad de venderlos, los abandonan. 

FAADA detectó este hecho tras la creación de una comisión específica. Y no lo circunscribe exclusivamente a la cría ilegal. Cree que también está detrás la actitud irresponsable ante la esterilización de sus animales de algunos dueños, que hacen caso omiso a las numerosas campañas de concienciación existentes.

Sólo en 2013 se recogieron 141.835 animales de compañía en las diferentes protectoras españolas. De estos, 108.303 fueron perros y 22.532 gatos, según datos de la Fundación Affinity. Carla Cornella, presidenta de FAADA, que aglutina a 130 protectoras catalanas, recuerda que es difícil recopilar datos oficiales sobre el abandono de animales, debido a que "muchos de los abandonados se quedan por el camino y no llegan a las protectoras. O directamente viven en la calle".

Sobre los cachorros, Cornella lamenta que a día de hoy se sigan encontrando "animales vivos en contenedores de basura" a causa de la cría descontrolada y por la "cosificación" de los animales que se compran, bien por moda, o por desconocimiento de sus cuidados. FAADA cuenta con una campaña en activo enfocada a la prevención para no permitir la procreación masiva. Dicha campaña se enfatiza durante las semanas previas a la Navidad, que es una época propicia a regalar cachorros.

FAADA recuerda que Barcelona es "la meca" en gestión y cuidado de las colonias de gatos, dejadas de lado por muchas ciudades europeas. El consistorio dedica 100.000 euros anuales a la esterilización, con ayuda de entidades de distrito y especializadas en el cuidado de los gatos.

Las entidades animalistas sí que han detectado una "mayor simpatía hacia el gato porque cada vez es más conocido como animal", más allá de los tópicos que lo presentan como "arisco", comenta Cornella de FAADA. "Son animales dependientes que por la forma de vida en las ciudades, con poco tiempo para atender a las mascotas, casas pequeñas y pocos espacios verdes se adaptan mejor a las necesidades de sus dueños", afirma Cornella.

Las entidades sí que detectan, no obstante, un contrasentido en esta tendencia hacia la gatofilia: "Que hay quién tiene un gato en casa y lo quiere mucho pero al ver un gato en la vía pública ni le presta atención, no empatiza con él. Muchas personas no somos conscientes de que los gatos que viven en la calle sufren mucho por tenerse que buscar la vida", indican desde FAADA.

Respecto al impacto de la nueva ordenanza de animales de Barcelona en la decisión de tener un perro en casa, las entidades no tienen constancia de que hayan variado por ello la voluntad de tener un perro. Los amantes de los canes lo son "en cualquier circunstancia", dicen. Sobre la normativa, consideran que hay puntos "que son mejorables" pero en general consideran que "el bienestar y la seguridad de los animales y las personas es más importante que el hecho de que a un propietario le moleste ir con el perro atado".

La idea de que se abandonan más animales en verano es "una creencia tópica" para las asociaciones animalistas. Los datos indican que estos abandonos producen durante todo el año, bien porque los dueños han tenido un impulso de compra sin tener en cuenta los cuidados y el dinero a dedicar al animal, la ruptura de parejas en las que "el animal lo paga" o el caso de personas que regresan a sus países de origen y al no poder viajar con ellos los dejan en una protectora.

A pesar que la identificación de las mascotas es obligatoria en Catalunya, el Govern calcula que el 65% de los animales no están censados (en 2005 eran un 85%).  El chip es importante en caso de pérdida del animal, de cara a su localización. La documentación que ha de presentar todo animal que se compra, asimismo, es importante para detectar si procede de una red ilegal de tráfico de animales de compañía, que los transportan en pésimas condiciones desde países del Este. Este tráfico comienza a ser analizado por la Unión Europea (UE) que en las próximas semanas emitirá un informe definitivo sobre la situación y comenzará a legislar al respecto.