Duran, en su turno de réplica con Zapatero durante el debate sobre el estado de la Nación, afirmó que los catalanes "están de acuerdo y orgullosos de haber contribuido al desarrollo del resto de las Comunidades Autónomas".

No obstante, consideró llegado el momento de cambiar el sistema y de hacer públicas las llamadas balanzas fiscales -diferencia entre lo aportado y lo recibido- una vez que Cataluña se ha convertido en la región con menor crecimiento en los últimos años. "Eso es solidaridad y por eso, Cataluña dice basta ya, basta ya con serenidad, pero queremos, en cualquier caso, un sistema que nos permita reducir ese margen fiscal", advirtió.

Duran insistió en la necesidad de que la propuesta sobre financiación que plantea el Gobierno catalán y CiU se incluya en el futuro Estatut.

Zapatero aseguró que si la reforma "respeta la Constitución, como creo que la va a respetar", el texto que apruebe el Parlamento catalán "tendrá una tramitación fácil" en las Cortes Generales. El jefe del Ejecutivo recordó que la legislatura dura cuatro años, por lo que recomendó tomarse las cosas con tiempo y no hacer de este debate "una especie de noria". "Tengo la mejor disposición. Soy un convencido de la responsabilidad de los partidos políticos de Cataluña y de que se mantendrá el principio de solidaridad", añadió.

El secretario general de CiU comparó la situación de Cataluña con la de los fondos de las UE aportados por Alemania para que países como España hayan podido elevar su nivel económico. A su juicio, una vez cumplido los objetivos, "la solidaridad no puede expresarse en los mismos términos" y es precisa la revisión del modelo para recaudar más dinero con el que garantizar la competitividad económica.

En el transcurso del debate, Duran cuestionó la política de regularización de inmigrantes del Gobierno y el reclamo que ha supuesto para la llegada de más personas.

Zapatero negó con datos esta afirmación e, incluso, aseguró que la entrada de inmigrantes es menor tras la última regularización, lo que achacó, en buena parte, a la mejora de las relaciones con Marruecos. "El efecto llamado es la ilegalidad y lo vamos a confirmar con el tiempo", declaró el jefe del Gobierno.

Duran y Zapatero discreparon también sobre el matrimonio entre homosexuales y la política de apoyo a las familias. El presidente del Gobierno hizo hincapié en que "una democracia se engrandece cuando hace el esfuerzo de extensión de los derechos" de las personas bajo "el principio de igualdad".

Duran le reprochó además las "señales de alarma" de la economía española por los problemas surgidos por la fuga de empresas extranjeras, pero Zapatero le rebatió afirmando que los "hechos" demuestran lo contrario.

NOTICIAS RELACIONADAS: