Los parquímetros aún dan fallos cuatro meses después: cobran mal, se bloquean, no dan tique...

  • Los nuevos postes acumulan centenares de reclamaciones por fallos como no imprimir el recibo o cobrar por un tiempo de estacionamiento no disfrutado.
  • Toni: "Me han multado por poner mal la matrícula, pero voy a recurrir".
  • Los controladores tienen orden de multar aunque los usuarios se equivoquen al introducir los datos | El Ayuntamiento lo justifica por el cálculo de las tarifas.
Un denunciado muestra el boletín de la multa que le impuso el controlador de la zona donde estacionó.
Un denunciado muestra el boletín de la multa que le impuso el controlador de la zona donde estacionó.
JORGE PARÍS
Un denunciado muestra el boletín de la multa que le impuso el controlador de la zona donde estacionó.

El rodaje de los parquímetros inteligentes está llevando más tiempo del esperado. Cuatro meses después de su puesta en marcha, las máquinas continúan dando problemas al Ayuntamiento y quebraderos de cabeza a los usuarios. Tantos, que el responsable del área de Movilidad, Diego Sanjuanbenito, ha amenazado a las adjudicatarias del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) con una multa por incumplimiento del contrato.

Los 4.000 nuevos tótems entraron en funcionamiento el pasado 1 de julio. Su renovación obedecía a la nueva política municipal de cobrar más a los coches más antiguos y a los más contaminantes mediante la comprobación de su matrícula en las bases de datos de la Dirección General de Tráfico.

Sacyr (a través de su filial Valoriza) y Empark (con Dornier a la cabeza) lideraron los dos consorcios que se hicieron con cuatro de los cinco lotes en que estaba dividido el contrato integral de movilidad, valorado en 884 millones de euros. Los aparatos fueron suministrados por Parkare (1.500 postes), Parkeon (1.500) y Iecisa-Informática El Corte Inglés SA (1.000). El coste ascendió a 25 millones de euros.

Las quejas se desbordaron durante la primera semana por el mal funcionamiento de las máquinas y las caídas del sistema informático, como informó 20minutos. El Consistorio lo atribuyó a problemas de puesta en marcha, pero algunos de los incidentes siguen repitiéndose. Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), los califica de parquímetros "listos", más que inteligentes: "Están hechos para cobrarnos más". Según los registros de las asociaciones de automovilistas y de los controladores del SER, "las quejas son constantes, se registran decenas de problemas a diario".  Para Ruth Porta (PSOE) se trata de "una chapuza".

Seis fallos habituales

Se bloquea o no emite el recibo > "Es la consulta más numerosa. Lo que hay que hacer, en este caso, es usar el teléfono de atención al cliente disponible en el panel o buscarnos a nosotros, aunque muchos usuarios terminan por pagar de nuevo porque tienen prisa", explica Amaya Amilibia, portavoz de los controladores por el sindicato CC OO.

Error en la hora > Otra de las quejas, apunta Mario Arnaldo, es que los tótems no están sometidos a control metrológico: "Algunos están mal calibrados y la hora no coincide con la real, es decir, que te dice que son las 10.50 horas cuando en realidad son las 10.40, así que te están cobrando por un tiempo que no estás disfrutando".

No funciona la tarjeta o el efectivo > Las modalidades de pago en efectivo o con tarjeta no están siempre disponibles. "A las personas mayores les cuesta utilizar la tarjeta. Los jóvenes se han acostumbrado a hacerlo y no suelen llevar suelto. Cuando una de las dos ranuras no funciona, unos piden ayuda y otros van corriendo a un cajero y luego buscan cambio", detalla un controlador que patrulla habitualmente por la zona de la Avenida de América.

Falta de visibilidad > La situación de algunos de los parquímetros tampoco ayuda. Obtener el tique es un todo un reto si uno acude por la noche a zonas poco iluminadas como el Parque del Oeste o el Templo de Debod, abarrotadas durante los fines de semana al actuar como aparcamientos disuasorios. El hecho de que los parquímetros carezcan de un teclado iluminado o de que se encuentren alejados de los puntos de luz supone un ejercicio de equilibrio para introducir los datos al tiempo que se trata de alumbrar la pantalla con el teléfono móvil, como ha podido comprobar este diario.

Plazas repintadas > El Ayuntamiento, denuncia Porta, ha repintado zonas verdes o azules para reconvertirlas en plazas de larga estancia (naranjas y azules) sin avisar a los usuarios y generando confusión. La concejal también advirtió en comisión que algunos parquímetros aún exhibían las tarifas antiguas.

Procedimiento complicado > El hecho de que el procedimiento se haya complicado tampoco ayuda. Los dos pasos anteriores —introducir el importe y sacar el recibo— se han convertido en cuatro —elegir entre la zona verde o la azul, añadir la matrícula, determinar el tiempo y abonar el coste en efectivo o con tarjeta—, lo que induce a errores a la hora de consignar los datos.

Al comienzo, los controladores hacían la vista gorda, pero han recibido órdenes verbales de no pasar ni un fallo. "Los datos son fundamentales para determinar la tasa que tiene que pagar un vehículo. Los controladores tienen que determinar que todos los coches estacionados han pagado de forma correcta. Si el usuario no está conforme con la sanción tiene mecanismos para recurrir", se justifica el Ayuntamiento.

El Consistorio admite las quejas, pero asegura que son similares a las que había antes de la puesta en funcionamiento de los nuevos parquímetros, aunque no facilita el dato concreto. Tampoco aclara cuál de los tres modelos de terminal acumula más reclamaciones. El balance global, añaden desde el Área de Movilidad, es satisfactorio: "Toda novedad genera reticencias, pero las mejoras ambientales que logra el nuevo SER y las ventajas y avances tecnológicos contribuyen a una movilidad más sostenible".

"La Policía me ha dicho que la multa es ilegal"

Detalle de la multa de aparcamiento que recibió Toni Granel.Toni Granel aparcó su coche en el número 27 de la calle de Mauricio Legendre el pasado 20 de octubre, colocó el tique de aparcamiento sobre el salpicadero de su BMW y se fue. Al regresar se encontró con un boletín de denuncia por valor de 60 euros por infringir el artículo 61 de la Ordenanza de Movilidad: aparcar sin distintivo válido. Su error fue introducir un número de más al poner su matrícula en el parquímetro.

"Está claro que fue un fallo. Si no puse la matrícula bien, ¿cómo calculó el sistema la tarifa y me dio el recibo?", se lamenta. "No me di cuenta hasta que vi la denuncia. El sol daba de lleno en la pantalla del terminal y me equivoqué. Se lo expliqué al controlador, pero se negó a quitarme la sanción. Voy a recurrir porque la Policía me ha dicho que la multa es ilegal. Me da igual que la sanción se reduzca a 30 euros si la abono antes. Ya pagué el parquímetro", se reafirma.

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