"Nace una nueva fuerza política para cambiar el país", proclamaba Pablo Iglesias en la asamblea fundacional de Podemos el pasado 19 de octubre. Dos semanas después, un sondeo le otorga la victoria, con un 27% de los votos, si se celebraran ahora elecciones generales, por delante de PSOE (26,2%) y PP (20,7%). "Nosotros no calculamos inicialmente que el fenómeno Podemos fuera a operar de manera tan deprisa", aseguraba Iglesias hace unos días, antes de que viera la luz esta encuesta.

No obstante, desde la formación toman estas proyecciones con cautela: "Las primeras encuestas nos daban el 0,2% y dijimos que nosotros habíamos nacido porque hace falta cambiar", reconoce Juan Carlos Monedero, portavoz de Podemos.

Tampoco la eurodiputada de Podemos Teresa Rodríguez prefiere no echar las campanas al vuelo con este sondeo: "A las encuestas hay que dedicarles cinco minutos. Las cifras que nos roban el sueño son el paro, los desahucios, los "dependientes" sin ayuda...", ha escrito este domingo en su perfil de Twitter.

Prudencia es lo que también recomiendan los analistas políticos, que tampoco se aventuran a predecir el éxito de Podemos en las próximas generales, aunque ofrecen explicaciones ante la fuerte subida de esta formación, que cuenta con apenas ocho meses de vida. "Antes la indignación iba mayoritariamente a la abstención y ahora las personas que están más indignadas están encontrando otros cauces para castigar lo que no les gusta", comenta Emilia Sánchez, experta en marketing y comunicación política.

Ignacio Urquizu, doctor en Sociología y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, se pregunta si lo que muestran las encuestas sobre Podemos llegará a hacerse realidad: "¿Es un espejismo? Pues depende de lo que hagan los grandes partidos. Dicho esto también, en alguna encuesta que se ha realizado se observó que en la muestra había un 10% de los encuestados que recordaban haber votado a Podemos en 2011, cuando todavía no existían", advierte.

Esta encuesta ha generado también la reacción del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que achaca el auge de Podemos al estado "de indignación y convulsión" por los casos de corrupción.

Y es que los últimos escándalos como el de las tarjetas 'B' o la 'operación Púnica' han hecho tambalearse a los grandes partidos en las últimas semanas. Fuentes del Ejecutivo consultadas por la agencia Efe reconocían que las últimas noticias que se están conociendo son un "torpedo" para ellos y que les puede pasar factura en las urnas.

La inquietud en los grandes partidos ante el auge de Podemos no termina con este sondeo: esta semana se conocerá la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que incluirá intención de voto. "Las encuestas lo que describen son sentimientos, no intenciones directas", decía este sábado el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando. Habrá que esperar a las generales del año que viene para certificarlo.