Los álamos hembra de Pekín están siendo sometidos a "operaciones de cambio de sexo" para detener su producción de polen, ya que éste se ha propagado de manera considerable a través de la ciudad y ha empeorado los problemas de alergia y asma de los ciudadanos, según anunciaban varios medios chinos.

Ya han comenzado las tareas de cambio de sexo de los más de 300.000 álamos que hay en la capital china, y consiste en una inyección que busca cambiar su naturaleza de modo que no produzcan polen.

"El polen de los álamos afecta a la calidad del aire, y daña la salud humana, de modo que las autoridades de la ciudad deben hacer algo con eso", afirma un experto en horticultura.

Mayor afluencia hospitalaria

Los hospitales de Pekín han visto aumentado su flujo de visitas, con pacientes que sufren asma o alergias producto de la inhalación del polen, que cubre la ciudad con un manto de pelusa blanca.

No constituye el primer intento que se ha llevado a cabo desde China para alterar la naturaleza, ya que habitualmente, en el país asiático, intentan producir nubes para mejorar sus cultivos.

Además, esta misma semana han anunciado la creación de nieve artificial en el Tíbet.

Es el primer intento de este tipo que se hace para tratar de evitar la desglaciación.