La testigo protegida era la pareja de Rafá Zouhier cuando tuvieron lugar los atentados.

"Rafá Zouhier se dedicaba a todo tipo de delincuencia", ha asegurado la testigo. La testigo ha asegurado que desde el año 2002 Rafá Zouhier tenía relación con Antonio Toro con el que se reunió en varias ocasiones a lo largo del 2003.

Una de esas reuniones tuvo lugar el mes de noviembre en un McDonalds de Moncloa. "Estaban los asturianos (...) no participé en la reunión, ni sé de lo que hablaban", ha asegurado la testigo.

"Al ver la habitación de Rafá, con el agujero en el colchón quemado, con sangre en la pared, y las manos como las tenía, empecé a sospechar", ha asegurado la testigo al narrar el incidente de la explosión en casa del procesado.

"Yo no estaba, yo estaba abajo, vi solo las consecuencias. Yo no vi lo que estaban haciendo allí", ha asegurado la testigo, añadiendo que Zouhier le aseguró que le había explotado un móvil en las manos.

"Él me contaba que trabajaba con la Guardia Civil, y que se infiltraba y ayudaba. Trataba de manipularme", ha asegurado la ex pareja de Rafá Zouhier.

La testigo ha asegurado que Rafá Zouhier y 'El Chino' tenían amistad y se reunían, pero ha negado conocer que temas tenían entre ellos.

"Ha llamado muchas veces desde la cárcel a mi casa, para preguntarme que iba a declarar, y luego otras personas en su nombre (...) teníamos miedo, y por eso cambiamos los teléfonos", ha asegurado la testigo.