Jordi Évole agradece que Operación Palace no haya sido considerado como "una mala práctica periodística" por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que calificó su falso reportaje de "patraña".

"La definición de 'patraña' se ajusta a lo que hicimos en términos de definición de la RAE, aunque pueda sonar mal", especificó Évole.

Así se ha pronunciado el reportero en el programa Al rojo vivo (laSexta), donde ha valorado el informe-resolución de la FAPE con respecto a la denuncia interpuesta por el presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC), Alejandro Perales Albert, con respecto a la emisión de Operación Palace, el falso documental acerca del 23-F.

Évole comentó irónicamente a Antonio García Ferreras: "Hace días que no podía dormir por ver cómo resolvía el tema la FAPE, y agradezco mucho que nos hayan considerado inocentes después de aquella barbaridad que hicimos de Operación Palace".

El periodista reiteró que su objetivo fue plantear "un juego con el espectador" y considerar las posibilidades que ofrece la profesión periodística, y no hacer otro Salvados más, "con entrevistas que intentan ser incisivas, con temas sociales que intentan estar cerca del ciudadano y no probar ningún plato más".

"Pero a mí, que soy de probar, de experimentar, pues me gusta picar. Y ¿por qué no íbamos a probar un plato como el que ofrecen los falsos documentales? Por eso hicimos Operación Palace. El único motivo para no hacerlo hubiese sido el miedo. Y yo por miedo no quiero dejar de hacer nada", ha afirmado."Otros cuentan mentiras pero si no lo dices no pasa nada".

Respecto al riesgo de perder prestigio ha comentado que "el único riesgo que corrimos ahí fue decir que lo que estábamos contando era mentira. Parece ser que en esta profesión otros cuentan mentiras pero si no lo dices no pasa nada. Nosotros lo dijimos y, ¿por eso vamos a perder prestigio o la credibilidad?", planteó el responsable de Salvados.

"Yo creo que eso es no conocer cómo son los espectadores que ven la televisión, los ciudadanos de este país, que creo que están mucho más formados y saben diferenciar clarísimamente lo que es un falso documental de un Salvados normal y, por tanto, espero que nada de esto nos haya hecho perder credibilidad. Como de hecho se ha demostrado con la temporada que hemos hecho", puntualizó.

Évole no quiso dar más importancia a este proceso de valoración de la FAPE y calificó de "exageración" que un tribunal deontológico tuviese que dictar sentencia al respecto.

"Creo que se le ha prestado más atención de la debida, sobre todo, dentro del gremio. Yo las críticas más duras las he recibido de compañeros pero cuando he hablado con espectadores [...] lo que me han dicho es: 'Tío, como me la colaste, qué cabrón, pero qué bien me lo pasé'. Y yo creo que eso, al final, es lo que buscábamos. Yo también he visto falsos documentales que me la han colado, pero me lo he pasado tan bien viéndolos que los he aplaudido siempre", explicó.

En la noche del martes el responsable de Salvados fue galardonado por TVE con el Premio Iris 2014 al mejor reportero del año