En su intervención de este jueves ante el Comité Nacional del PSE-EE -máximo órgano del partido entre Congresos-, López señaló que esta determinación persigue "ser coherentes con lo que hemos defendido".

"La época del cambio ha empezado ya", aseguró el secretario general de los socialistas vascos, que subrayó que "la opción del cambio que encarna el PSE-EE se ha fortalecido" tras los resultados en los comicios autonómicos del 17 de abril.

Patxi López anunció su intención de "poner en marcha un programa electoral que tiene carácter de verdadero contrato con la sociedad: acuerdos en la defensa de las libertadas y de la paz, para reformar con consenso el Estatuto, para abrir un diálogo entre empresarios y sindicatos que permitan llegar a un pacto por el empleo y para llevar a cabo políticas progresistas".

Así, adelantó que la ronda de partidos que comenzará la semana próxima con "todas las fuerzas políticas vascas, sin exclusión" servirá para "hablar del próximo Gobierno, pero también y sobre todo, para hablar del futuro del país".

Abogó por dialogar "para sacar adelante objetivos de país y no objetivos de partido" y hacerlo "desde los que ha venido uniendo a los vascos durante 25 años, desde el pacto estatutario, y no a partir de lo que sólo ha unido a los nacionalistas", en referencia al llamado Plan Ibarretxe.

López desveló que los tres "ejes de actuación" que su partido pondrá sobre la mesa serán la paz -"esta tiene que ser la legislatura de la paz"-, la reforma del Estatuto y las políticas de progreso.

Además, el dirigente del PSE-EE criticó al lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, porque "después de haber planteado las elecciones como un plebiscito sobre su plan independentista, se niega a reconocer que ha vuelto a perder su apuesta, a hacer la más mínima autocrítica ni la más ligera rectificación".

"Ibarretxe sigue en sus trece, convencido de que es el país y no él quien se equivoca; sin querer admitir que han sido sus propios votantes los primeros que le han dado la espalda", expuso López, que consideró que "las urnas han castigado a los partidos del enfrentamiento y han favorecido a quienes proponíamos políticas de acuerdo".