El número de madrileños que sufren accidentes laborales vuelve a crecer. Según los datos recopilados por los sindicatos UGT y CC OO, los siniestros que concluyeron en baja laboral o, incluso, en fallecimiento repuntaron un 3,72% durante los tres primeros meses del año, rompiendo una tendencia a la baja que se mantenía desde 2007.

En total, 19.882 hombres y mujeres padecieron daños en su puesto de trabajo entre enero y marzo, 713 más que en el mismo período del año anterior. De ellos, 19.776 se vieron afectados por heridas leves (un 3,70% más) que les obligaron a guardar reposo. Otros 89 (+7,23%) sufrieron accidentes graves, mientras que 17 (+13,3%) perdieron la vida.

Por sectores, los heridos graves en la construcción —el sector con más problemas hasta el estallido de la burbuja inmobiliaria— pasaron de 5 a 9 (+80%). Solo se registró un muerto: el hombre de 36 años se precipitó por el hueco de un ascensor desde una altura de tres pisos mientras realizaba tareas de obra en la futura sede del banco BBVA, situada en la Avenida de Burgos de la capital.

El área de servicios, predominante en la Comunidad, contabiliza el mayor aumento total de incidentes, con un 4,5% más (de 12.189 a 12.733). Sin embargo, el grueso del ascenso lo acapara la industria, donde los accidentes de consideración y las muertes se duplicaron y triplicaron, respectivamente, con 14 personas hospitalizadas frente a las 7 de 2013 y tres fallecidos en lugar de uno. "Es preocupante que esto ocurra en un sector con alta cualificación y especialización de las tareas", advirtió este jueves Carmelo Plaza, secretario de Salud Laboral de CCOO.

Si se atiende al lugar donde se produjeron los hechos, crecen tanto los accidentes en el puesto de trabajo (16.107, +2,8%) como los que ocurren in itínere o en el trayecto (3.669, +7,7%). Para Susana Huertas, portavoz sectorial de UGT, la razón es que la presión que sufren los asalariados se mantiene una vez que cumplen su horario: "Los empresarios les hacen asumir más riesgos y eso se nota".

El repunte quiebra la mejoría que venía experimentándose desde 2006. Ese año, la siniestralidad llegó a su máximo con 158.398 afectados, 168 vidas perdidas y una tasa de incidencia por cada 100.000 trabajadores de 5.491,9. En 2012, año de aprobación de la reforma laboral, los accidentes tocaron suelo con 77.336, 73 muertos y una tasa de incidencia de 2.678,6.

Mar Alarcón, directora general de Trabajo de la Comunidad, apuntó este jueves que, pese a todo, el número total de accidentes se redujo en 2013 un 3,74% (de 77.366 a 74.680). Sin embargo, hubo un fallecido más (74) y un ligero ascenso de la incidencia (2.681,6) debido a que el número de siniestros bajó en proporción menos que el número de personas trabajando.

"La reforma laboral ha dado más poder a los empresarios y a más poder, menos prevención, más accidentes y más muertes", denunció este jueves Jaime Cedrún, secretario general de CC OO.

José Ricardo Martínez, su homólogo en UGT, añadió que los jueces deben ser tajantes con los que incumplen la legislación de riesgos laborales, al contrario, en su opinión, de lo ocurrido en el caso del joven mostoleño David Marín Puras, cuyo caso narró 20minutos: "Trabajaba desmontando un escenario y murió por una negligencia. La condena a los responsables, de menos de dos años de cárcel, no es proporcional a su muerte. Todos los accidentes son evitables".

La directora general de Trabajo admite que los datos animan al Gobierno regional a no bajar la guardia en la prevención. Alarcón anunció que el Ejecutivo aumentará este año un 15% el número de campañas de asesoramiento, en prevención de riesgos laborales dirigidas a empresarios y trabajadores, conforme a los objetivos marcados en el IV Plan Director firmado de acuerdo con los sindicatos y la patronal empresarial.