El Ayuntamiento de Pamplona prepara una ordenanza sobre los encierros en las fiestas de San Fermín que prevé un catálogo de faltas con sanciones aparejadas que podrían llegar hasta los 3.000 euros.

Será el próximo lunes cuando se presentará en la comisión de Presidencia el proyecto de Ordenanza Municipal del Encierro, un texto que pretende una ordenación general de la carrera y que recoge recorrido, horarios y disposiciones de carácter general.

El texto incluye también un listado de faltas administrativas por comportamientos inadecuados clasificadas en leves, graves y muy graves, así como sus correspondientes sanciones y la previsión, como garantía de efectividad, de que el Consistorio pueda adoptar la medida de cobrar la multa en el momento de cometerse la falta.

La idea del Área de Seguridad, según indica el Ayuntamiento en una nota de prensa, es elevar a rango de normativa sectorial esta materia, reforzando así el bando que anualmente aprueba Alcaldía, y así "permitir que los preparativos y el desarrollo de la carrera se puedan llevar a cabo con el mínimo riesgo posible para participantes y espectadores".

En este sentido la exposición de motivos establece que "un adecuado y contundente régimen sancionador" redundará en un mayor cumplimiento de las indicaciones.

La idea es que la ordenanza pueda estar ya en vigor en los sanfermines de este año y para ello, tras el debate del próximo lunes, el texto deberá ser aprobado por la Junta de Gobierno Local y seguidamente, una segunda comisión de Presidencia, daría su pase al Pleno, que es el órgano que tiene atribuida la competencia.

Con carácter general el proyecto establece que el encierro es un acto peligroso, por lo que las medidas de seguridad que lo regulan han de ser cumplidas con el máximo rigor, atendiendo las indicaciones del personal encargado de su vigilancia y regulación, así como las disposiciones que cada año se incluyen en el bando municipal para las fiestas de San Fermín.

Además se considera que las instrucciones del personal técnico (pastores, dobladores, etcétera) deben ser obligatoriamente atendidas por los participantes en la carrera.