El Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, que mantiene abierta una pieza separada para la búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo, ha recibido esta mañana una comunicación escrita de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Sevilla.

En el escrito solicita la práctica de "una prueba clínica del potencial evocado cognitivo", conocido como P300 o test de la verdad a Miguel Carcaño.

Carcaño cumple actualmente condena por el asesinato de la menor (21 años y tres meses de cárcel) y ha consentido previamente someterse a esta prueba, según informa en un comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

El titular del Juzgado de Instrucción 4 dará traslado de la solicitud al ministerio fiscal, a la representación legal de la familia de la joven sevillana, así como a la representación de Carcaño para que expresen su parecer al respecto.

Una vez que el juez reciba el parecer de las partes resolverá.

Con esta decisión se pone fin a una polémica suscitada a raíz de distintas informaciones aparecidas en los últimos días, en las que se afirmaba que el juez ya había accedido a la realización de dicha prueba. El pasado 4 de febrero el propio TSJA aclaró que el juzgado no había recibido ninguna petición.

Tras una fase de estrecha colaboración a raíz de la desaparición de la joven en enero de 2009, el juez Francisco de Asís Molina y la Policía han protagonizado diversos desencuentros desde que las fuerzas de seguridad dieron credibilidad a la última versión de Carcaño de que enterró el cuerpo en una finca de la carretera entre Sevilla y La Rinconada.

El asesino confeso ha dado hasta ahora siete versiones diferentes sobre el lugar donde ocultó el cadáver, lo que dio lugar a unos gastos de 616.319 euros que el joven ha sido condenado a pagar.

En mayo de 2013, el juez reprochó a la Policía haber tomado declaración de nuevo como imputado y haber estudiado los movimientos de Francisco Javier Delgado, hermano de Carcaño, con lo que "se extralimitó" al investigar hechos ya juzgados en sentencia firme.

El juez dijo entonces que la última versión de Carcaño, en la que acusaba a su hermano de haber matado a Marta con la culata de una pistola, era "inverosímil, fantasiosa, inconsistente, ilógica e increíble" y por ello "no acertaba a comprender" por qué la Policía le había dado credibilidad.

En noviembre pasado, reprochó de nuevo a la Policía su "flagrante incumplimiento" de la ley al no informar sobre la búsqueda del cuerpo de la joven en la finca "Majaloba" con ayuda de un georradar, algo de lo que se enteró por la prensa.