El Tribunal Supremo ha confirmado las condenas de ocho y diez años de cárcel impuestas a dos hombres, cuñados entre sí, por abusar sexualmente cada uno de la hija del otro, dos niñas de 6 y 7 años, en una sentencia que ha absuelto a las madres de las menores de conocer los abusos pero consentirlos.

Fuentes del caso han informado de que el Tribunal Supremo ha confirmado las penas de cárcel y la indemnización de 20.000 euros que deberá recibir cada una de las niñas.

La sentencia de la Audiencia de Sevilla ha impuesto diez años de cárcel a Antonio M.M. porque, en el juicio, su sobrina relató que los abusos se produjeron en varias ocasiones, mientras que José Manuel P.R. fue condenado a ocho años dado que la niña dijo que fue violada en una ocasión.

Los hechos ocurrieron entre los años 2007 y 2008 en la barriada sevillana de Los Pajaritos y fueron descubiertos por los profesores del colegio de las menores.

El Tribunal Supremo ha concluido que la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla ha valorado correctamente las pruebas y ha decretado que el defensor que, durante el juicio, pidió interrogar sobre otros presuntos autores de los abusos no estaba legitimado para hacerlo.

El defensor pretendía interrogar sobre otro tío de las menores y un vecino, que inicialmente fueron procesados como participantes en los abusos pero finalmente la Fiscalía no presentó acusación contra ellos, mientras que tampoco se investigaron los presuntos abusos sufridos por otras dos niñas del grupo familiar.

Las madres de las niñas, M.R.P.R. y M.B.M., fueron absueltas por falta de pruebas de que conocieran los abusos y los facilitaran, como sostuvo la Fiscalía para pedir para cada una seis meses de cárcel por delitos de abandono de familia y corrupción de menores.

En el juicio, que se celebró en mayo del 2013 a puerta cerrada, los acusados negaron los delitos y alegaron que su trabajo nocturno, uno como vigilante y otro en tareas de limpieza, era incompatible con los abusos denunciados.

No obstante, los abusos fueron confirmados por las psicólogas que atendieron a las víctimas, por lo que la Fiscalía pidió 20 años de cárcel para cada uno de los acusados.