El transporte público de Madrid no levanta cabeza. Este lunes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) corroboró que, tras cinco años de crisis, el uso de los medios públicos de locomoción sigue cayendo en la Comunidad.

El ejecutivo regional y el Consorcio Regional de Transportes achacan el descenso de los desplazamientos a la crisis, el paro, la bajada del turismo (-5,3%) y la caída de la movilidad por motivos de ocio. Sin embargo, tanto los colectivos Anden 1 y ecomovilidad.net como las asociaciones de consumidores (Facua, Cecu, Fuci) y los sindicatos tienen claro que los recortes y los sucesivos tarifazos han sido decisivos.

La Comunidad espera que la demanda repunte un 3% en 2014 hasta al alcanzar los 1.497 millones de viajes. El presidente autonómico, Ignacio González, anunció que las tarifas permanecerán congeladas durante todo el año a fin de incentivar el uso, pero esta concesión solo ha llegado tras doce incrementos de precios consecutivos.

Metro > Ha sido el medio más afectado por los recortes. Desde mediados de 2012, la Comunidad ha cerrado una veintena de vestíbulos, ha prescindido sin avisar de un 13% de los convoyes, ha reducido a la mitad las expediciones nocturnas y ha generalizado las esperas de entre 6 y 12 minutos en los andenes, como adelantó 20minutos. Además, ha eliminado el personal fijo de vigilancia en 130 estaciones y ha reducido la inversión en repuestos un 11%, lo que se ha traducido en averías más frecuentes o duraderas, como las de las escaleras mecánicas. Además, sufrió casi medio centenar de paros y huelgas a lo largo del año, lo que redujo su actividad.

Ahora, el Ejecutivo ya conoce la factura de su política de austeridad. Según el INE, el ferrocarril subterráneo perdió 44,2 millones de pasajeros en 2013, lo que deja el número total en 557,8 millones de usuarios, un 7,3% menos que los 602 millones registrados en 2012.

Ni siquiera la campaña de Navidad salvó el balance. En diciembre, Metro transportó a 48,4 millones de personas, un 1,1% más que el mismo mes del año anterior. Sin embargo, el propio consejero regional del ramo, Pablo Cavero, confesó este lunes que el repunte debía ser puesto en entredicho, ya que la actividad en diciembre de 2012 fue anormalmente baja debido a las 12 huelgas que los trabajadores del suburbano protagonizaron ese mes.

Autobuses urbanos > La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de la capital tiene menos circulaciones en 31 de sus líneas. Los buhometros (autobuses que hacían el recorrido de algunas líneas de metro de madrugada) han desaparecido. Desde enero, el servicio diurno comienza entre media hora y dos horas más tarde los domingos y los festivos. A pesar de todo, la EMT ha recogido parte de los viajeros que se han 'fugado' del metro, lo que le ha permitido conservar los 404,1 millones de usuarios que tenía en 2012 y perder solo un 0,3%.

Cercanías > Renfe aplicó en enero una subida del 1,9% en el precio de los trenes de corta y media distancia. Los pasajeros denuncian cuellos de botella que provocan retrasos frecuentes en las líneas C-1, C-3, C-4, C-7, C-8 y C-10. Las deficiencias no impiden que siga siendo el medio más utilizado para comunicar la capital con los municipios de la corona metropolitana. Por ello, la caída de viajeros hasta el mes de noviembre —último con datos definitivos— no llegaba al 0,75%. El número de usuarios se mantiene en 209,7 millones.

Barajas > La bajada de turistas extranjeros le ha afectado especialmente. Fue el aeropuerto que más tráfico perdió en Europa en 2013, al registrar 39.710.903 pasajeros. Esto supone casi 5,5 millones de viajeros menos, una caída del 12,1% respecto al año anterior. Aena, organismo rector del tráfico aéreo, ha puesto en marcha bonificaciones para las aerolíneas que contribuyan al crecimiento de las llegadas y a aquellas que abran nuevas rutas. Ello permitiría a los viajeros volar más barato, pero el efecto no se notará hasta bien entrado el año.

A nivel nacional, el número de viajeros que utilizaron el transporte público fue de 4.486,2 millones, lo que supuso un 1,8% menos que en 2012. El transporte urbano se redujo un 2,1% y el interurbano un 1,5%. Dentro del urbano, el metropolitano disminuyó un 4,5% y el transporte por autobús bajó un 0,5%. El número de personas que optaron por el avión para sus desplazamientos por el interior del país cayó un 14%, mientras que los que utilizaron el tren disminuyeron un 0,9%.