En la jornada de ayer, la cuarta, declararon tres de los acusados de prestar apoyo logístico a los terroristas. El primero fue Mouhannad Dabas, que se desvinculó de los atentados. Sí reconoció, en cambio, conocer a El Tunecino, líder de la célula terrorista que se inmoló en Leganés.

Lo calificó «como un hombre violento que intenta influir en los demás». También señaló que conocía a muchos de los implicados porque les reparó electrodomésticos, de ahí que tuviera temporizadores, y aseguró que se afilió al PSOE «porque siempre ha votado a los socialistas».

«Sus amenazas, fantasía»

Después le tocó el turno a Fouad el Morabit. Condenó los atentados y afirmó que conocía a El Tunecino, «un radical y un extremista», pero que sus amenazas «de que iba a ocurrir algo fuerte en Madrid siempre las entendí como una fantasía».

El último en declarar fue Otman el Ghanoui, el más nervioso de todos. Admitió que trabajó con El Chino, otro de los terroristas que se suicidó, en la casa de Morata días antes del 11-M «para construir unas jaulas para las gallinas». También negó que trasladara explosivo alguno a Madrid. «El Chino pudo robarme mi documentación», señaló.

Hablaron ayer

Mouhannad Dabas

Sirio, 43 años. Acusado de captar radicales islamistas y de apoyar a la célula terrorista que se inmoló.

Fouad el Morabit

Marroquí, 33 años. Acusa-do de ayudar a El Egipcio a reclutar yihadistas para formas células terroristas.

Otman el Ghanoui

Marroquí, 31 años. Acusa-do de trasladar los explosi-vos desde Asturias hasta la casa de Chinchón. Piden 24 años de cárcel.

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