El juez que investiga la gestión del Hospital de Sant Pau ha concluido que el doble sueldo cobrado por el exdelegado de la Generalitat José Cuervo cuando fichó como directivo del centro sanitario supone un fraude al Institut Català de la Salut (ICS), que podría constituir un delito de estafa agravada.

En un auto, el titular del Juzgado de Instrucción número 22 de Barcelona ha dado por concluida la investigación que abrió sobre los dobles pagos a José Cuervo por dos contratos sucesivos que firmó en 2011 con la Fundación Privada y de Gestión del Hospital de Sant Pau, por lo que lo mantiene imputado a él y a los que eran gerentes del esas entidades, Jordi Varela y Jordi Bachs.

El juez remite la causa a la Fiscalía y al resto de partes personadas para que, en su caso, presenten sus escritos de acusación contra los tres imputados por los dobles pagos a José Cuervo, paso previo a la apertura de juicio oral contra ellos por un delito de estafa, agravada al tratarse de una contratación pública.

Según mantiene el magistrado en su auto, de lo investigado hasta ahora se desprende que el Institut Català de la Salut "resultó defraudado" con la doble remuneración percibida por José Cuervo, en la cantidad de 47.072 euros, por lo que ofrece a esa entidad pública la posibilidad de ejercer acciones como perjudicada en la causa.

El juez abrió esta investigación para determinar la legalidad de los sueldos que Cuervo, exdelegado de la Generalitat en la época del tripartito y exconcejal del Ayuntamiento de Barcelona, percibió como funcionario del ICS y, simultáneamente, por dos contratos firmados con las Fundaciones del Sant Pau para desarrollar el campus universitario y asesorar en la construcción de nuevos edificios destinados a la investigación científica.

Tras tomar declaraciones a imputados y testigos, el juez concluye en su auto que "José Ignacio Cuervo cobraba simultáneamente del Hospital de Sant Pau y del ICS, sin que este organismo lo supiera".

En su declaración ante el juez, los gerentes de ambas fundaciones imputados alegaron que esos contratos suscritos con Cuervo pretendían proporcionarle un complemento salarial, porque la retribución que el ICS pagaba a Cuervo era insuficiente en relación con el trabajo que éste debía desempeñar en el Hospital de Sant Pau.

"Sucede, sin embargo, que esta decisión nunca fue comunicada al Institut Català de la Salut, el cual siguió pagando ignorando que existía un contrato paralelo, cuando el propio ICS había establecido que la retribución correría a su cargo, sin establecerse ninguna distinción", razona el juez Juan Emilio Vila Mayo.

Para el magistrado, en el primer contrato, firmado en febrero de 2011, "aun con la etiqueta de complemento de sueldo, el abono del ICS y el abono del Hospital de Sant Pau lo eran por el mismo trabajo y el ICS lo ignoraba".

En relación con el segundo contrato, suscrito en junio de 2011, el magistrado señala que el Institut Català de la Salut habría seguido pagando por la cesión de José Cuervo al Hospital de Sant Pau, pese a haber cambiado las funciones iniciales por las que fue contratado "sin que nada se comunicara al ICS".