Considerada como una de las escenas más prometedoras del arte urbano actual, la de Brasil se diferencia del lenguaje empleado por los autores europeos y estadounidenses en que apenas usan palabras en sus trabajos y apuestan por llamar la atención del viandante con ilustraciones que aún sin leyendas ni lemas transmitan contenidos estéticos, históricos y políticos.

El grafiti vive un momento dulce en las grandes ciudades del país. La variedad en la técnica y los motivos del arte callejero convierte paredes enteras en manifestaciones vitales y coloristas de creatividad. En los trabajos, de autores de estilos muy diferentes, caben la figuración y la abstracción; la ensoñación y la crítica social; los grandes murales y las pequeñas pinturas apenas visibles.

El museo Schirn Kunsthalle de Frankfurt (Alemania) clausura el 27 de octubre Street-art Brazil (Arte callejero Brasil), una exposición organizada aprovechando la condición de invitado de honor de Brasil en la Feria del Libro de Frankfurt de este año y que por primera vez descubre al público alemán a un conjunto de artistas brasileños actuales consagrados en el mundo del grafiti y el muralismo.

Para evitar la contradicción de encerrar en fotografías obras de arte que nacieron en la vía pública y que la muestra sea sólo un testimonio muerto de la creatividad urbana, los organizadores han optado por invitar a once figuras —entre autores individuales y colectivos de artistas— a exhibir su trabajos en las calles de Frankfurt (empezando por el edificio del museo) y alterar así el aspecto cotidiano de la ciudad alemana.

De los contrafuertes del río Meno a la zona central de la Hauptwache, los arabescos de Zezão, los motivos entre indígenas y actuales de Nunca; los dibujos de Speto —ilustraciones basadas en las que acompañaban a los poemas brasileños de la literatura de cordel— y los monstruos de Fefe Talavera han llenado diversos espacios público e incluso han adornado un tren de Metro.

"Pintar el tren completo es considerado un acto supremo entre los artistas del grafiti", declaran los organizadores, que reservaron el honor de ilustrar el vehículo para los personajes rechonchos de Onesto y los niños desamparados de Tinho. La pinacoteca alemana ha puesto además a disposición del público una aplicación web para poder encontrar las obras, identificar a los autores y saber más de ellos con textos y vídeos.