El etarra Valentín Lasarte, condenado por el asesinato del concejal del PP Gregorio Ordóñez y del dirigente del PSE Fernando Múgica, ha salido de la cárcel para disfrutar de un permiso de seis días, según fuentes penitenciarias.

Fue el juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional el que le concedió el permiso, el pasado 28 de mayo, en contra del criterio de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Nanclares de Oca (Álava).

Este es el segundo permiso que se le concede a Lasarte. En el primero, la Audiencia Nacional tuvo en consideración que es un etarra arrepentido y que ya había cumplido más de la mitad de su condena efectiva de 30 años, de los que lleva 17 en prisión, aunque fue condenado a más de 400 por participar en siete asesinatos.

Lasarte disfrutó entonces del permiso en Navarra y acudió a firmar al cuartel de la Guardia Civil de la localidad de Lodosa, junto a su compañera sentimental y empujando un carrito de bebé. Ante la concesión de esta segunda salida de la cárcel, de carácter ordinario, la Fiscalía de la Audiencia recurrió porque entendió que Lasarte había incumplido los requisitos de no acercarse a sus víctimas y de colaborar con la Justicia.

El etarra, integrante del "comando Donosti", se acogió a la llamada vía Nanclares, lo que le llevó a mostrar su arrepentimiento por los crímenes de ETA y a abonar pequeñas cantidades de dinero para afrontar las responsabilidades civiles derivadas de sus condenas, que suman más de 400 años.

Así, fue uno de los primeros presos de la banda terrorista que se alejó de la disciplina de ETA y en enero de 2010 fue expulsado del colectivo de presos de la organización.

La Audiencia Nacional le condenó en 1997, tras ser detenido un año antes en Oyarzun (Guipúzcoa), a treinta años de prisión como cooperador necesario del asesinato de Ordóñez, al facilitar información sobre los movimientos del político del PP a los terroristas que le asesinaron. El autor de los disparos fue Francisco Javier García Gaztelu "Txapote".

En enero de 1998 este tribunal le sentenció nuevamente, esta vez a 30 años de prisión por el asesinato de Enrique Nieto, jefe de la policía judicial de San Sebastián; y a otros diez por el lanzamiento de dos granadas contra el Gobierno Civil de Guipúzcoa.

En marzo de ese año, reconoció su participación en el asesinato del exministro socialista Enrique Múgica, por el que fue condenado a 82 años de prisión, y meses después a otros 29 años por el atentado en el que murió el policía municipal Alfonso Morcillo Calero.

En 2012, Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio Ordóñez, se entrevistó con Lasarte dentro de los programas de reinserción de terroristas impulsados por el Ministerio del Interior y que incluyen reuniones entre víctimas y victimarios.