El modelo de financiación autonómica sigue siendo uno de los puntos más 'calientes' en las complicadas relaciones entre el Gobierno y Cataluña. Este lunes, la lideresa del Partido Popular de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, ha propuesto a los dirigentes nacionales del PP una revisión del modelo de financiación catalán.

Sánchez-Camacho ha hablado de "garantizar la solidaridad pero limitándola y hacer que comunidades autónomas como Cataluña no tengan que pagar más impuestos que otras comunidades que reciben los fondos".

El PP, de momento, ha marcado las distancias con la dirigente popular y ha afirmado que "nunca puede pretender" una financiación "única para Cataluña". Pero, ¿es justo el modelo que propone Sánchez-Camacho? ¿Qué modelos de financiación hay en España? ¿De dónde salen los recursos de las CC AA? Estas son algunas de las claves del modelo de financión español:

En España existen dos modelos de financiación para las Comunidades Autónomas: el régimen común y el régimen foral. La Constitución Española se refiere al sistema de financiación de las Comunidades Autónomas en los artículos 156 a 158.

Cataluña pertenece al régimen común, que se rige por la Ley 22/2009 de 18 de diciembre. El impulsor del modelo actual de financión autonómica fue el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Fundamentalmente a través de impuestos propios y de las transferencias del Estado.

El cálculo de las transferencias se realiza en base a los porcentajes de los tributos cedidos (50% del IRPF, 50% del IVA y 58% de los Impuestos Especiales) y a cuatro fondos complementarios: el de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales, el de Suficiencia Global, el de Cooperación y el de Competitividad.

Básicamente, Cataluña quiere un sistema propio mediante el que pueda recaudar y gestionar todos los tributos, algo parecido a lo que sucede con el País Vasco y Navarra, cuya financiación autonómica se rige por el régimen foral. De esta forma, Cataluña recaudaría casi todos sus impuestos y luego tendría que pagar una parte, el llamado cupo, al Estado. También se ha hablado de una reforma del sistema de financiación autonómico basada en el principio de ordinalidad, que se fundamenta en que una autonomía no pueda perder posiciones de riqueza tras su aportación a la caja común. Es decir, que si Cataluña es la tercera comunidad que más aporta al sistema no puede ser la octava en ingresos.

En el caso de Cataluña sí, porque su nivel de renta es superior a la media española. Según un estudio de Ignacio Zubiri, catedrático de Hacienda de la Universidad del País Vasco, El sistema foral genera para el País Vasco entre un 40 y un 60% más de recursos por habitante que el sistema del régimen común para financiar las mismas competencias.

Según los últimos datos del Ministerio de Hacienda y AA PP, correspondientes al año 2011, Cataluña fue la comunidad que mayor financiación recibió en términos absolutos, con 19.076 millones de euros, seguida de Andalucía (18.653 millones), Madrid (14.894 millones) y Valencia (11.093 millones). Esto supone que recibió el 18,19% de los 104.872 millones de euros repartidos entre las comunidades de que rigen por el régimen común.