Germán Rocardo, el coordinador de la asociación en Alicante, asegura que, de las 1.503 llamadas que reciben al año, un 68% es de mujeres, que necesitan ayuda psicológica en un 55% a causa de problemas en la familia o en sus relaciones.

Además, en Navidades las llamadas por soledad e incomunicación se incrementan en un 15%. Así, las consultas sobre conflictos de pareja o familiares bajan y aumentan las atenciones porque los familiares están lejos o por tristeza tras romper los vínculos.

De forma completamente anónima, sus voluntarios atienden las llamadas de personas entre 21 y 55 años principalmente, y cuando sus problemas son demasiado serios, se derivan a los especialistas, que tampoco cobran, como psicólogos o médicos psiquiatras.

El teléfono cuenta con tres departamentos de atención especializada: el psicológico, el de orientación familiar y el jurídico, pues muchas de sus llamadas tienen asociados problemas de tipo legal.

Durante seis u ocho sesiones tratan de ayudar a los usuarios a superar sus crisis; si es necesario, de modo interdisciplinar, y si el apoyo psicológico debe alargarse durante más tiempo, les derivan a la Seguridad Social o a otros servicios médicos.

Llamadas anónimas

«Damos las herramientas para que puedan caminar solos hacia la solución; enseñamos a pescar, no damos el pescado». Así explica Rocardo que se trata de una ayuda momentánea.

Los voluntarios del teléfono respetan en todo momento al interlocutor si prefiere ocultar su identidad, incluso en casos extremos de suicidas frustrados o potenciales. Son llamadas en las que «si el paciente no revela su nombre o sus datos, no podemos hacer nada, aunque recurriremos siempre a las últimas alternativas», asegura.

Esta organización sin ánimo de lucro es internacional y cuenta con sedes en Inglaterra, Suiza, Portugal, Italia y en América Latina.

Se trata de un servicio aconfesional y apolítico, a pesar de que nació gracias a los monjes capuchinos, pero se desvinculó de la Iglesia para prestar mejor servicio.

Un servicio con sorpresas

Te atienden voluntarios.- Para ser orientador sólo es necesario disponer de algo de tiempo, tener ganas de ayudar a los demás y acudir a los cursillos de preparación, impartidos por psicólogos y especialistas.

Ayuda las 24 horas.-  En cualquier tipo de crisis, el teléfono dispone de especialistas que ayudan, de forma anónima, a superarlas. Es gratis y están las 24 horas: 965 131 122.

Gratificante y con casos inquietantes.- A los orientadores les llena estar en el teléfono. Para Amparo, hay «un antes y un después» de ingresar en esta organización. «Es muy satisfactorio y creces como persona». Una dura llamada de otro voluntario consistió en ayudar a una familia que no sabía cómo afrontar la violación de uno de sus miembros.