La exconcejal de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Fátima Núñez, ha detallado durante su declaración judicial de este jueves que a la Policía Nacional le correspondía controlar las alteraciones del orden público que se produjeran tanto en el interior como en el exterior de la fiesta del Madrid Arena y ha asumido solo su facultad de ser "el órgano político de la Seguridad y las Emergencias", sin tener que intervenir en la realización de los dispositivos en sendos ámbitos.

Así lo han manifestado los abogados de las acusaciones particulares, Abdón Núñez y María José Siñeriz, así como el letrado del Ayuntamiento de Madrid, Luis Rodríguez Ramos. Núñez, que era la 'número dos' de Antonio De Guindos, ha declarado en calidad de imputada ante el juez Eduardo López Palop.

Tras tres horas de declaraciones y minutos después de que concluyera un receso, dos de las acusaciones particulares han decidido abandonar la sala como medida de protesta ante "el mitin político" y "la falta de coherencia" que estaba ofreciendo Núñez en su declaración, lo que han considerado "una falta de respeto".

A la salida de los juzgados, el abogado que representa a la familia de Belén Langdon, Abdón Núñez, ha criticado el comportamiento de la exconcejal de Seguridad y ha asegurado que es "una falta de respeto a las víctimas y a lo que pasó en el Madrid Arena" el pasado 1 de noviembre con la muerte de cinco jóvenes por aplastamiento.

"Ahora estaba explicando su programa político en contestación a una pregunta. Es lamentable una persona que dice que está simplemente en la Concejalía para dar instrucciones políticas y no para controlar a nadie. Lo sentimos muchísimo", ha aseverado Abdón.

De igual modo, el abogado de la familia de Rocío Oña, Felipe Moreno, ha expresado su profundo malestar ante lo ocurrido y ha criticado que esté eludiendo todas las preguntas, aludiendo a postulados únicamente políticos. "Dice que solo transmite y no asume responsabilidad. Está dando un mitin sobre sus competencias", se ha quejado el letrado.

Respecto al contenido de la declaración, los abogados han aportados algunos detalles de las afirmaciones sostenidas por la exedil de Seguridad minutos antes de que los letrados abandonaran la sala. Así, habría insistido en que se trataba de "una fiesta privada" que tenía su propio servicio de seguridad y sanitario, incidiendo en el hecho de que ella tenía solo conocimiento de las órdenes al limitarse su actuación a firmar el "recibí".

"Asume su facultad de ser el órgano político de la seguridad y de las emergencias", ha destacado Rodríguez Ramos y ha insistido en que las competencias de asumir esas responsabilidades corresponde a la Policía y al Samur.

"Ella no tiene que intervenir en los dispositivos. Un órgano político tiene la función de transmitir las directrices de un programa electoral que se convierte en un programa de gobierno", ha especificado.

Según Rodríguez Ramos, la actual concejala-presidente del distrito de Carabanchel habría señalado que es "función de la Policía Nacional mantener el orden público, con la colaboración de la Policía municipal. "Las alteraciones del orden público corresponden a la Policía Nacional. Cuando el botellón se convierte en un desorden público interviene la Policía Nacional", ha destacado el letrado. En este sentido, el letrado del Consistorio ha precisado que la Policía municipal levanta actas, abre expedientes e impone multas.

Ya por la tarde, Luis Rodríguez Ramos ha precisado por medio de un comunicado que Fátima Núñez "no ha imputado" en su declaración ante el juez "a la Policía nacional o a la Delegación de Gobierno ninguna acción u omisión en lo sucedido aquella noche".

Ante estas acusaciones, la Delegación del Gobierno en Madrid ha difundido un comunicado en que muestra su sorpresa por las declaraciones de Fátima Núñez. "Demuestra un absoluto desconocimiento de las competencias que la legislación vigente atribuye a la Policía Nacional, a la Policía Municipal y a las instituciones de las que depende cada uno de estos Cuerpos de Seguridad", indica.

Además, destaca que es el Ayuntamiento de Madrid el que debe inspeccionar y garantizar el cumplimiento de las normas en las instalaciones municipales en las que tenga lugar algún espectáculo como el celebrado en la noche de Halloween. Respecto a la falta de control del botellón exterior de la fiesta, el departamento de Cristina Cifuentes echa la culpa al Ayuntamiento de Madrid, destacando que la Delegación del Gobierno no tiene competencias al respecto.

Pese a todo, la Delegación del Gobierno destaca que sí estableció, aunque no le correspondía, un operativo policial de cara a la fiesta del Madrid Arena "con el fin de actuar en el caso de  comisión de delitos en el exterior del citado pabellón".