El exalcalde de Marbella Julián Muñoz, que se encuentra encausado en más de un centenar de procedimientos penales, está "indignado" por su regreso a prisión, que el tribunal justifica en el riesgo de que eluda la justicia tras ser condenado a siete años de cárcel por blanqueo de capitales y cohecho pasivo.

Muñoz está molesto por la "crueldad" con la que la Sala ordenó su ingreso en prisión provisional, después de que la Fiscalía Anticorrupción solicitase modificar las medidas cautelares para él por riesgo de fuga y reiteración del delito, según han dicho fuentes de su entorno.

La orden sorprendió a la hija que Muñoz tiene en común con Zaldívar y la hermana de ésta, que no contaban con esta posibilidad porque en un escenario pesimista creían que la Fiscalía podía pedirlo unos días después de conocer la sentencia igual que hizo en el 'caso Minutas', han añadido.

Julián Muñoz, que se "tuvo que ir con lo puesto" a la cárcel, ingresó por la tarde en la prisión de Alhaurín de la Torre, un centro penitenciario que ya conoce desde que en 2006 fue encarcelado en el marco de la 'operación Malaya' contra la corrupción.

En sus primeras horas en el módulo de ingresos de la cárcel malagueña recibió la visita de un médico, siguiendo el protocolo habitual en estos casos, y este miércoles por la mañana ha sido trasladado a un centro penitenciario de Madrid, donde mañana será juzgado por el caso 'Saqueo II'.

El exalcalde con más causas judiciales abiertas en España vuelve a estar entre rejas tras quedar libertad en 2009 después de cumplir tres años de cárcel por 18 condenas relacionadas con delitos urbanísticos.

Su anterior paso por la cárcel estuvo marcado por el interés de los medios de comunicación a raíz de su enfrentamiento con su antecesor Jesús Gil, su relación con la tonadillera Isabel Pantoja, su separación de Maite Zaldívar y sus problemas de salud.

Prueba de esta atención mediática es que en 2006 se comercializaron imágenes suyas tomadas supuestamente por los propios reclusos de Alhaurín de la Torre, lo que motivó su traslado a la cárcel de Jaén.

De allí tuvo que salir para que someterse a diversos exámenes y pruebas médicas, tales como un cateterismo en el Hospital Médico Quirúrgico jiennense para diagnosticar los problemas cardiovasculares que presentaba.

En mayo de 2007, tras la detención y posterior puesta en libertad bajo fianza de su entonces compañera sentimental, Isabel Pantoja, Muñoz comunicó a Instituciones Penitenciarias que se ponía en huelga de hambre sin concretar los motivos.

Y seis días después decidió dejar la huelga de hambre, el mismo día en que Pantoja recurría la fianza de 90.000 euros que le impuso el juez instructor del "caso Malaya", antes de que se hiciese la pieza separada sobre blanqueo de capitales por la que ahora han sido condenados.

Distanciados desde que hace años dieron por terminada su relación, Muñoz y Pantoja sufrieron este martes en el banquillo de los acusados el mal trago de la sentencia, aunque sólo uno de ellos está en prisión.

Pantoja, que fue condenada a dos años de cárcel por un delito de blanqueo de capitales, seguirá en libertad, pero ha sumado insultos como "ladrona" y "choriza" al calvario que vive desde que se destapó la investigación policial.

La sentencia considera acreditado que la normalidad financiera y contable de la artista se vio alterada desde que inició la relación con el exalcalde en 2003, aunque ella siempre ha defendido que Julián Muñoz "jamás" le dio dinero porque no tenía nada y que era ella quien lo mantenía