El expresidente de UPN y del Gobierno de Navarra Miguel Sanz ha rechazado este viernes en su declaración como imputado ante la jueza que investiga un posible delito de cohecho por el cobro de dietas de Caja Navarra que su actuación fuera ilegal y ha asegurado que "nunca jamás" se ha "lucrado".

Así lo ha señalado Sanz tras su declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona, María Paz Benito, quien investiga los hechos tras una denuncia de la asociación Kontuz, sobre las dobles y triples dietas que llegaron a cobrar en un solo día los miembros de la Comisión Permanente de la Junta de Entidades Fundadoras de la CAN.

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y el exconsejero foral de Economía Álvaro Miranda también han sido imputados por la jueza como miembros del órgano.

La jueza no ha citado, sin embargo, a la actual presidenta de Navarra, Yolanda Barcina —que integraba la Comisión Permanente con Sanz, Maya y Miranda—, cuya imputación conllevaría el traslado de la causa al Tribunal Supremo debido a su condición de aforada.

Tras tres horas y media de declaración en el juzgado, al que ha llegado entre los insultos de varias personas que le han llamado "chorizo" y "ladrón", Sanz ha señalado a los periodistas que ha contestado a todas las preguntas formuladas por la jueza, pero no a las de los abogados de Kontuz y UPyD por pretender "llevar la política a los juzgados".

En una declaración ante los periodistas, a cuyas preguntas ha eludido contestar al entender que lo dicho ante la jueza se conocería ese mismo día por la tarde cuando las partes fuesen informadas, Sanz ha asegurado estar "encantado de haber podido declarar y aclarar, desde la verdad más absoluta", cuál ha sido su "participación y compromiso en Caja Navarra".

Sanz ha añadido: "Espero y deseo que haya aclarado absolutamente todo, porque jamás en mi vida me he lucrado de nada, nunca jamás. Y todo mi trabajo ha sido siempre puesto al servicio de Navarra y al servicio de las entidades a las que he representado".

También ha considerado que su declaración como imputado "no es una cosa extraña". "Todos los ciudadanos estamos sometidos a la ley", aunque en este caso "la figura del imputado tenga un carácter de pena añadido a la pena social, la de paseíllo", ha dicho en referencia a la imagen que supone su acceso al Palacio de Justicia para declarar como imputado.

En todo caso, ha recordado que su compañero y concejal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona posteriormente asesinado por ETA, Tomás Caballero, "también declaró en su día como imputado en una querella que le formuló Batasuna".

Tras la breve declaración, y sin atender a las preguntas de los periodistas, el expresidente del Gobierno de Navarra ha abandonado el edificio judicial por una puerta trasera, mientras en la entrada principal un grupo de decenas de manifestantes continuaba protestando por el caso.