El Gobierno de Mariano Rajoy ha cambiado a medio camino el proyecto de ley de reforma de la administración local con el que pretende revolucionar y adelgazar la estructura del Estado.

Cristóbal Montoro presentó este viernes el informe sobre la nueva normativa, que sufre modificaciones destacables respecto al proyecto aprobado por el Consejo de Ministros. Según sus explicaciones, la promesa de reducir 20.000 concejales ha sido olvidada; la de limitar los sueldos de los alcaldes, que hasta ahora no tenían límite, queda descafeinada; y el ahorro en altos cargos apenas tendrá repercusiones presupuestarias.

A partir de su aprobación, y salvo que haya modificaciones, Montoro aseguró que el 82% de los concejales españoles ejercerá sin cobrar. De 68.285, solo los 12.188 que podrán tener dedicación exclusiva percibirán un salario.

Sin embargo, más del 80% de los ediles de las 7.700 localidades de menos de 20.000 habitantes (en España existen un total de 8.117 municipios) ya trabaja sin cobrar, según la Federación Española de Municipios (FEMP), por lo que el ahorro será exiguo.

El ministro no supo precisar cuántos alcaldes ejercen en la actualidad en estas condiciones y cuál será la diferencia gracias a las nuevas medidas. Un portavoz de Hacienda explicó a 20minutos.es que el Estado no tiene datos ciertos acerca cuántos concejales ejercen sin cobrar.

La restricción de sueldos a los alcaldes y la limitación del número de concejales con dedicación exclusiva (y sueldo) tampoco van a arrojar grandes resultados.

El Gobierno aseguró en un primer momento que los líderes de las grandes corporaciones locales (municipios de más de 500.000 habitantes como Madrid y Barcelona) no podrían cobrar más que un secretario de Estado, situando esa cifra en 68.981 euros.

Este viernes, Montoro aclaró que la cifra será bruta, es decir, alrededor de 100.000 euros (sueldo completo de un secretario de Estado), lo que hará que los alcaldes que más ganan apenas tengan que bajarse la nómina.

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, cobra hoy 94.703 euros al año (cantidad bruta y sin contar la antigüedad). Xavier Trías, alcalde de Barcelona, se embolsa en cambio 109.939 euros, por lo que sí tendrá que realizar el ajuste. El Ayuntamiento de Valencia abonó a Rita Barberá el año pasado 93.508 euros brutos.

La rebaja tampoco la sufrirán otros ediles de las grandes ciudades metropolitanas. En el caso de Madrid, Jesús Gómez (Leganés, 187.125 habitantes, 72.628 euros brutos/año) o Daniel Ortiz (Móstoles, 206.031 vecinos, 74.268 euros) seguirán cobrando prácticamente lo mismo. El nuevo baremo les exige cobrar un 20% menos que un secretario de Estado por dirigir ciudades de entre 150.000 y 300.000 habitantes.

Respecto a la limitación del número de concejales. Montoro usó Madrid (3.233.527 habitantes) y Barcelona (1.620.943 vecinos) como ejemplo. La capital dejará de pagar a doce concejales de los 57 concejales actuales, mientras que la Ciudad Condal se evitará el abono de 9 de 41 nóminas.

Otra de las medidas anunciadas a bombo y plantillo por el ministro de Hacienda es la eliminación de los denostados altos cargos y asesores 'a dedo'. "Se reduce a 6.489 el número total de asesores en España", reza el informe de Montoro, que establece un período transitorio hasta 2015 para realizar el ajuste en función, también, del número de vecinos del municipio (ninguno en las poblaciones de menos de 5.000 habitantes y hasta el 0,7% del total de la plantilla municipal en los de más de 500.000).

Ahora bien, las cantidades que dejará de abonar el estado por este concepto sumarían, según sus propias estimaciones, 145,8 millones entre 2013 y 2015, es decir, solo 72,9 millones al año. Hacienda tampoco sabe el número de asesores que existen en España.

Esos 145,8 millones suponen, en total, apenas del 2% del ahorro que Hacienda espera conseguir en los dos próximos años con el conjunto del plan de reforma de la administración local. La cifra redonda estimada (es una previsión) es de 7.129 millones de euros, desglosada de la siguiente forma: