En este caso han sido unos 1.500 visones los liberados de las jaulas de una granja en la parroquia de Damil, en el municipio orensano de Xinzo de Limia.

Las fuentes ecologistas explicaron que la mayoría de los animales se encuentran, no obstante, en el recinto de la granja y están siendo devueltos a sus habitáculos.

Un portavoz de Adega manifestó que, aunque la organización está en contra de este tipo de explotación para la industria peletera, considera que la suelta de estos animales es un grave riesgo para el ecosistema, pues son animales "muy invasores".

Iban a morir en 20 días

A finales de noviembre. Esa era la fecha en la fecha en la que el propietario de la granja, José Luis Pérez Jardón, tenía previsto sacrificar los animales para aprovechar sus pieles.

"Estaba prevista para dentro de 20 días y ahora habrá que recuperarlos y matarlos a todos, ya que desconocemos cuáles son las hembras y machos destinados a la reproducción, porque fuera de su jaula es imposible distinguir a un animal de otro", explicó la hija del granjero.

José Luis fue alertado de la intrusión en su propiedad por la Guardia Civil que, a las 6.00 de la mañana, le llamó por teléfono para indicarle que varios visones fueron vistos en el entorno del pueblo de Damil, donde está la explotación.

En torno al mediodía se habían recuperado unos 1.200 ejemplares, según los propietarios, "y todavía queda alguno dentro del muro de la finca, pero ya estamos empezando a buscarlos por fuera con trampas de comida y redes", indicaron.

Segunda liberación

En la madrugada del domingo 15 de octubre se registraron sueltas en tres granjas de la provincia de A Coruña con unos 15.500 animales, un acto reivindicado por el Frente de Liberación Animal.

Muchos de los visones fueron recuperados o murieron poco después de salir de la granja, debido a su escasa adaptación a la vida en libertad.

El pasado año, 35.000 visones fueron liberados en una granja de Lavacolla, también en A Coruña.