Una treintena de diputados se ausentarán del pleno de este miércoles, 14 de noviembre, en el Congreso en apoyo a la huelga general, entre ellos todos los de la Izquierda Plural, ERC, Amaiur y BNG, así como la diputada socialista Isabel López y Chamosa, que también secundó el paro general del pasado 29 de marzo.

El pleno de la Cámara Baja debate y vota este miércoles las enmiendas parciales a los Presupuestos Generales del Estado para 2013, que pasarán al Senado para continuar su tramitación parlamentaria.

Desde la Izquierda Plural, su portavoz José Luis Centella, ha anunciado que los once diputados del grupo se sumarán a los paros y estarán donde creen que deben estar, que es en la calle con los trabajadores.

Centella ha lamentado que sean "la excepción" y ha acusado al resto de parlamentarios de convertirse en un "piquete antihuelga" por acudir a la sesión plenaria.

El PSOE, que apoya la convocatoria, no secundará el paro como grupo parlamentario porque entiende que los diputados son representantes de un poder del Estado, el legislativo, y no deben hacer huelga.

Su portavoz, Soraya Rodríguez, ha recordado además que este miércoles culmina el debate de presupuestos en el Congreso y que los socialistas deben estar en el hemiciclo para defender sus propuestas en contra de las cuentas públicas.

No obstante, y como gesto simbólico en apoyo a los trabajadores que sí secundarán la huelga, los socialistas, al igual que los diputados de la Izquierda Plural, donarán su salario a una organización humanitaria.

El presidente del Congreso, Jesús Posada, respeta la decisión de los diputados que no acudirán al pleno, algo a lo que tienen "perfecto derecho" como una forma de hacer política —ha dicho— y confía en que la sesión transcurra con absoluta normalidad.

Por contra, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha calificado de "incomprensible" la huelga general y ha opinado que el derecho de huelga no asiste a los diputados, lo que ha motivado las críticas de los grupos políticos que secundarán los paros.

En cuanto a los trabajadores y funcionarios del Congreso, la Secretaría General de la Cámara Baja ha dictado unos servicios mínimos del 23%, una cifra algo superior a los fijados en la anterior huelga general.

Los servicios mínimos para atender "tareas esenciales" afectarán a ujieres, taquígrafos, conductores y personal técnico y administrativo, en total unos 120 trabajadores de los más de 500 que componen la plantilla de la Cámara.

En la orden del Congreso se establecen los puestos concretos que deberán prestar servicios mínimos durante la jornada de paro, como un conductor al servicio del presidente, Jesús Posada, o un ujier por turno para atender su despacho.

El Senado también ha establecido unos servicios mínimos que afectarán a 84 de las 335 personas que trabajan en la Cámara, lo que supone un 25,07% del total, en una jornada en la que se celebra pleno y una reunión de los órganos de dirección de la Comisión de Agricultura.

La jornada de huelga coincide además con una nueva convocatoria del 25-S en la que invitan a "trabajadores, parados, desahuciados, jóvenes sin futuro y pensionistas" a acudir a la plaza de Neptuno por la tarde y pasar allí la noche hasta el día siguiente.