El PSOE comienza a hacer autocrítica pública tras el batacazo electoral en Galicia y en el País Vasco y empieza por dos temas sensibles: la reforma constitucional acometida en 2011 sin consulta ciudadana y los desahucios.

Después de la muerte por suicidio de un hombre de 53 años que estaba a punto de ser desahuciado de su casa en Granada, la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, pidió disculpas porque su partido no legislara, mientras gobernó, para evitar los desahucios.

"Lamentamos no haber actuado antes, no haber puesto en marcha cuando estábamos gobernando un cambio legislativo que hubiera impedido la situación terrible que hoy viven muchos españoles", señaló Rodríguez en rueda de prensa en el Congreso para presentar las enmiendas parciales del PSOE a los presupuestos generales del Estado.

El Gobierno también se pronunció sobre el caso de Granada por boca del secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, que afirmó que el Ejecutivo de Mariano Rajoy es "consciente y sensible" con los problemas "dramáticos" que conllevan los desahucios en España.

Pero el primero en entonar el 'mea culpa' en el PSOE fue el presidente de Andalucía y presidente del partido, José Antonio Griñán, que admitió la equivocación de los socialistas al aprobar en el verano de 2011 la reforma de la Constitución: "Hemos modificado la Constitución para garantizar la especulación sobre la deuda de España. Nos equivocamos"

"Hay que reconocer que fue un error" y hay que "decir"claramente que nos equivocamos",subrayó Griñán en declaraciones a la Cadena Ser antes de reconocer que en el PSOE "hay un problema de credibilidad y de confianza" y que no pueden es estar "aguantando todo el día" las críticas sobre "la herencia recibida" que en términos generales es "enormemente positiva".

Griñán quiso dejar claro, no obstante, que "de ninguna manera" se dan las condiciones "ni hoy ni después" de las elecciones en Cataluña para la celebración de un congreso extraordinario del partido para cambiar la dirección.

"Una reflexión orgánica ahora mismo como determinante de lo que está pasando —tras los resultados en las elecciones gallegas o vascas— sería un error porque lo orgánico no tiene nada que ver en la victoria o en la derrota".

Griñán manifestó que en el congreso que se celebró hace diez meses no solo se eligió a una persona, Alfredo Pérez Rubalcaba, sino también un proyecto, por lo que no hay que "construir ni inventarse nada nuevo porque lo tenemos ya y hay que adaptarlo al día a día". Para Griñán, la labor de oposición que se está haciendo es "correcta" y no se puede hacer una oposición donde todo sea "no, no y no". "Hay que hacer una oposición sensible y útil, basándose en el camino que queremos recorrer", ha señalado.