Siempre me ha gustado el mundo de la cooperación. Me apetecía conocer otras culturas y hacer un turismo diferente con el que también pudiese ayudar en algo, aunque no es mucho lo que hacemos.

¿A qué te has dedicado?

Realizamos tareas para mejorar las instalaciones de un colegio, labores de limpieza, visitamos una cooperativa de empresas y ayudamos a las personas a realizar determinadas gestiones para encontrar trabajo. Sin embargo, creo que no haces demasiado, te quedas con ganas de ayudar más.

¿Qué  es lo que más te ha llamado la atención?

Honduras sigue siendo un país muy machista. También es increíble cómo se ha implantado allí la iglesia evangelista. Son muy religiosos, pero tienen muy poca cultura higiénica, y aunque hay playas muy bonitas, no están bien cuidadas.

¿Cómo os han tratado los lugareños?

La gente de Honduras nos conoce como «los vacacionistas» y nos tratan muy bien porque saben que vamos con ganas de ayudar. Allí, estuve viviendo en una comunidad con una familia y la experiencia fue muy buena.

¿Repetirás experiencia?

Sí, pero me gustaría participar en un proyecto a más largo plazo y con niños, porque son más agradecidos y con ellos no es tan difícil cambiar las costumbres.

Bio

Elena es profesora de Educación Física, tiene 32 años y se ha pasado 25 días de sus vacaciones en Honduras.