La Guardia Civil ha imputado a un hombre encargado de la gestión de un coto privado de caza de la provincia de Zaragoza, como presunto autor de un delito contra la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por emplear cebos envenenados que han causado la muerte a especies protegidas.

Las investigaciones comenzaron a mediados del mes de mayo cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, con base en Casetas, tuvieron conocimiento del hallazgo de un milano real muerto, supuestamente envenenado, en las proximidades de un coto privado.

Los resultados de la necropsia preliminar practicada al ejemplar mostraron la ingesta de veneno granulado altamente tóxico, que podría tratarse de carbofurano, cuya utilización se encuentra prohibida en la Unión Europea desde diciembre de 2008.

Agentes del SEPRONA, ayudados por perros detectores de cebos envenenados pertenecientes al Servicio Cinológico de la Guardia Civil desplazados desde Madrid, llevaron a cabo una inspección de la zona del hallazgo del milano y de los cotos de caza existentes en las proximidades.

El martes 22 de mayo, en el interior del citado coto privado, localizaron otro cadáver envenenado de aguilucho lagunero, junto a un trozo de perdiz roja, que al parecer se utilizó como cebo. También, una trampa artesanal para ejemplares de caza mayor dispuesta para su uso, un jabalí con un disparo de escopeta en el cráneo, así como los cadáveres de cuatro perros, cuya desaparición estaba denunciada por sus propietarios, y que presentaban disparos a bocajarro.

Ese mismo día se intervinieron en el interior de un cobertizo, varios envases con sustancias tóxicas, uno de ellos con una sustancia similar a la encontrada en las aves muertas y que podría tratarse del veneno empleado. En otro anexo, los agentes encontraron 33 cartuchos de postas, una munición prohibida para la caza, una escopeta de caza cargada con tres cartuchos de postas y once lazos de acero.

Tras las investigaciones realizadas, el día 23 de mayo los agentes procedieron a la imputación de la persona responsable de la gestión del coto, un hombre, de 60 años de edad, con domicilio en Lérida, como presunto autor de los hechos.

Las diligencias instruidas han sido remitidas a la autoridad judicial de Zaragoza, dando cuenta de estos hechos al Servicio Provincial del departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno aragonés.

Todos los elementos prohibidos hallados en la inspección fueron decomisados, quedando unos a disposición judicial, y otros entregados para su análisis toxicológico en el Centro de Recuperación de Especies de la Fauna Silvestre 'La Alfranca' de Pastriz.

Dicho coto está situado en un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y dentro del ámbito de protección del cernícalo primilla y del águila azor perdicera.