Unicef ha alertado de que la pobreza infantil ha aumentado un 5% en dos años en Cataluña, pasando de un 18,5% en 2008 a un 23,8% en 2010.

A la luz del primer Informe Infancia en el territorio catalán, la directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Unicef España, Marta Arias, ha recordado que 350.000 niños catalanes viven bajo el umbral de la pobreza —uno de cada cuatro—, lo que repercute en su alimentación, convivencia y relaciones familiares. La pobreza infantil es "mucho más acuciante" entre las familias monoparentales y numerosas, siendo uno de cada seis menores catalanes los que viven bajo el umbral de la pobreza, pese a que trabajen dos o más personas de su familia.

,La cifra se dispara en el caso de los menores con padres extracomunitarios, siendo el 45% de ellos pobres. El informe, elaborado a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), revela que la pobreza crónica se ha incrementado en un 53%, lo que ha provocado que el 10,2% de los niños catalanes menores de 16 años vivan en viviendas con un nivel de pobreza alta, el doble que la media de la Unión Europea (UE).

Arias ha destacado que la pobreza en Cataluña tiene rostro de niño y ha reclamado al Govern de la Generalitat que "ponga las familias y los menores en el corazón de todas las decisiones políticas". La pobreza repercute en la educación de los pequeños catalanes, que no disponen de material escolar ni de ropa adecuada para las distintas actividades educativas y cuentan con una tasa de abandono escolar del 29%.

En cuanto a salud, Unicef ha detectado que "ya son demasiadas" las familias que no pueden costear odontólogos y oftalmólogos a sus hijos, siendo inasumible el acceso a la sanidad que no cubre la cartera de servicios.

"Son muchas las familias que se quedan sin recursos tras pagar los gastos de la vivienda", ha lamentado Arias, asegurando que se produce una caída en la calidad de la comida, la ropa, y el resto de necesidades básicas de los pequeños. Ha remarcado que el conjunto de carencias que sufren los menores repercute "muy gravemente" en su estado psicológico, potenciando el desánimo y la agresividad.

Por todo ello, Unicef ha instado al Govern a adoptar un plan catalán para el bienestar y contra la pobreza infantil, siendo "un buen precedente" la reciente constitución parlamentaria de la Comisión de Infancia y el impulso de un Pacto por la Infancia en coordinación con entidades del sector.